Orbital ATK, la empresa que fabrica las cápsulas de carga Cygnus, tiene también un cohete llamado Pegasus que se lanza desde el Stargazer, un Lockheed L-1011 Tristar convenientemente modificado para este propósito.
El Pegasus existe también en una versión de lanzamiento tradicional –desde una plataforma en tierra– que era conocido como Taurus-XL hasta que dos fallos sucesivos y prácticamente iguales en 2009 y 2011 que supusieron la pérdida de los satélites Orbiting Carbon Observatory y Glory de la NASA llevaron a Orbital a retirarlo del servicio mientras intentaban averiguar qué había pasado.
Pero tras llevar a cabo algunas modificaciones –y sin que nunca se haya podido determinar la causa de esos dos fallos, aunque podrían estar relacionados con unas piezas que no cumplen con las especificaciones y cuyo fabricante habría falsificado los resultados– el Taurus-XL ha vuelto al servicio. Sólo que ahora se llama Minotaur-C, con la idea de apartarse de la mala imagen de marca que el Taurus-XL se labró, con tres fallos de nueve fallos totales.
Y así el 31 de octubre de 2017 el primer Minotaur-C puso en órbita con éxito ni más ni menos que diez satélites, seis SkySat y cuatro Dove, todos ellos propiedad ahora de PlanetLabs desde que Google vendiera SkySat a ésta.
Con el éxito de este lanzamiento Orbital ATK puede seguir diciendo que su familia de cohetes Minotaur tiene hasta la fecha un récord perfecto, aunque en realidad, y como decía antes, es un poco de trampa, ya que el «nuevo» Minotaur-C es casi al 100% un Taurus-XL, aunque ahora usa algunos componentes y sistemas de los Minotaur.
Aunque sea como sea, es otro cohete más en activo, lo que significa más competencia en el mercado, y mejores precios para quienes quieran colocar un satélite en órbita, lo que siempre es una buena noticia.
Por cierto que el cohete ahora conocido como Antares, que es el que lanza las cápsulas de carga Cygnus de la empresa, también recibió un nombre nuevo allá por 2014, pues hasta entonces era el Taurus II.