En un artículo en Science un equipo de astrónomos encabezado por Dorota Skowron explica cómo ha utilizado la luz de las cefeidas (estrellas variables) para realizar un mapa de nuestra Vía Láctea en 3-D, con el curioso resultado de que su forma de disco no es tan «plano» como se creía hasta ahora, sino más bien un poco ondulado. Como una patata frita, vamos.
Para elaborar el mapa se combinaron observaciones con datos ópticos y de infrarrojos para agrupar las estrellas variables cefeidas con otras estrellas más jóvenes. Las cefeidas son u tipo de estrellas con el que en su día ya Henrietta Leavitt, la astrónoma «calculadora», observó y estudió y que permitieron para calcular datos tan relevantes como el tamaño de nuestra galaxia, la distancia a estrellas lejanas o el tamaño del universo.
La Vía Láctea es una galaxia espiral, con forma de disco, en el que sabemos que hay una especie de barras principales llenas de estrellas y el resto se distribuye en forma de brazos en espiral, con estrellas, polvo y gas. Mide unos 120.000 años luz de diámetro. Y el Sol y el Sistema Solar con la Tierra en su interior está más o menos a unos 27.000 años luz del centro, donde se cree que hay un gigantesco agujero negro. Está distribución, bastante común en las galaxias del universo observable, se puede obtener mediante simulaciones u observaciones con grandes telescopios.
El artículo original:
Relacionado:
- La orientación del plano de la eclíptica del Sistema Solar respecto al plano de la Vía Láctea
- La Vía Láctea y sus miles de millones de estrellas: una conferencia de museo para todos los públicos
- Un zoom al Hubble Legacy Field, una gigantesca foto de 265.000 galaxias tomadas durante 16 años
- Así podría ser la Vía Láctea, nuestra galaxia, vista de lado (Pues NO)
- Estrellas orbitando durante 20 años el agujero negro central de nuestra galaxia