Impresión muy artística de LISA (arriba) y otra no tan artística de EnVision. (abajo) – ESA
La Agencia Espacial Europea (ESA) acaba de anunciar que ha adoptado el observatorio espacial de ondas gravitacionales LISA y la sonda para estudiar Venus EnVision. En términos de la ESA adoptar una misión quiere decir que considera que la agencia ha decidido que el concepto y la tecnología de la misión están suficientemente avanzados y da luz verde a la construcción de los instrumentos y la nave espacial.
Es un paso fundamental para ambas misiones que viene después de sus fases de estudio, iniciadas en 2018 para LISA y en 2021 para EnVision. LISA es una misión tipo L, las más grandes y ambiciosas de la agencia. EnVision es una tipo M, las medianas.
LISA, de Laser Interferometer Space Antenna, Antena espacial con interferómetro láser, tiene como objetivo llevar el estudio de las ondas gravitacionales un paso –o muchos– más allá de los límites de los detectores actuales. Los detectores del observatorio LIGO, por ejemplo, tienen dos brazos de cuatro kilómetros cada uno situados en un ángulo de 90 grados. LISA usará tres satélites en una formación triangular que estarán a 2,5 millones de kilómetros uno del otro. LIGO a lo vasco, si se me permite.
Dentro de cada uno de los satélites habrá una masa en caída libre, completamente aislada de influencias externas, cuya distancia respecto a las otras se medirá mediante láser. Cualquier cambio en su posición significará la detección de una onda gravitacional. Pero con una sensibilidad impensable en tierra.
Como esto no es precisamente sencillo de hacer la ESA lanzó en diciembre de 2015 la misión LISA Pathfinder, que sirvió para demostrar en la práctica las técnicas que se van a usar en LISA.
Y mientras las ondas gravitacionales vienen de grandes distancias en el universo EnVision, por su parte, tiene como objetivo estudiar Venus, nuestro vecino del Sistema Solar. Estudiará Venus desde su núcleo hasta la atmósfera superior para determinar cómo y por qué Venus y la Tierra evolucionaron de forma tan diferente.
Para ello EnVision contará con un radar (Subsurface Sounding Radar, SRS) capaz de estudiar su corteza por debajo de la superficie; los espectrómetros VenSpec-U, VenSpec-H y VenSpec-M para estudiar la atmósfera y la superficie, y otro radar (VenSAR) que aportará la NASA para obtener imágenes más detalladas que nunca de la superficie. Además, un instrumento más utilizará ondas de radio para estudiar la estructura interna del planeta y su campo gravitatorio, así como la estructura y composición de la atmósfera. La idea es obtener una visión global del planeta y los procesos que tienen lugar en él.
La experiencia adquirida con la VenusExpress, que terminó su misión en diciembre de 2014, será muy útil en la vuelta a Venus de la Agencia Espacial Europea.
El lanzamiento de EnVision está previsto para 2031 y el de LISA para 2035, ambos a bordo de un Ariane 6, que es de esperar que para entonces ya haya entrado en servicio. Aunque eso tampoco sería un problema porque lo más probable es que, faltando tanto tiempo, el lanzamiento de ambas misiones se retrase.
LISA está en Twitter como @LISACommunity. EnVision es @EnvisionVenus.