Por @Wicho — 11 de enero de 2023

El cohete elevándose sobre la plataforma de lanzamiento con el mar y un cielo nublado de fondo
El primer RS1 durante sus últimos segundos de vuelo normal – ABL Space Systems

Esta pasada noche ABL Space Systems hizo por fin el primer lanzamiento de su cohete RS1. Pero ha sido un lanzamiento fallido, ya que a los pocos segundos de despegar se apagaron los nueve motores de la primera etapa. Eso hizo que cayera sobre la plataforma de lanzamiento, que ha sufrido daños. Aunque por suerte no ha habido que lamentar daños personales. ABL dice que lo intentarán de nuevo en los próximos meses, una vez que hayan aclarado el origen del fallo y corregido lo que haya que corregir.

El lanzamiento llega con meses de retraso desde que el cohete estuviera listo. El retraso es debido, por una parte, a la burocracia para obtener los permisos, y por otra a distintos problemas en los cuatro intentos anteriores de lanzamiento.

El RS1 es un cohete de dos etapas que mide 27 metros de largo por 1,8 de diámetro. La primera etapa monta nueve motores E2; la segunda uno. Usan oxígeno líquido y keroseno refinado como propelentes, aunque el keroseno puede ser sustituido por combustible Jet A de aviación. Su capacidad es de 1.350 kilos a órbita baja terrestre.

Las dos etapas del cohete y la cofia protectora, igual que el equipo de tierra, se transportan en contenedores estándar al lugar de lanzamiento escogido. Esos contenedores pueden, además, ser transportados en avión o en barco y hacer la parte final del recorrido en camión, lo que da al RS1 la capacidad de ser lanzado casi desde cualquier sitio al que puedan llegar los camiones y en el que haya una plataforma de hormigón de 46×15 metros.

El RS1 está diseñado primando el ahorro en su construcción y operación para ofrecer lanzamientos baratos y rápidos; la empresa dice que con una semana de aviso tiene suficiente para integrar la carga útil en el cohete y lanzarlo.

Busca un hueco en el mercado de los lanzamientos ligeros, que es con diferencia el que más volumen tiene. En él compite directamente con el Rocket 3.3 de Astra, un cohete diseñado con la misma filosofía. O lo hacía, ya que Astra ha abandonado el desarrollo del Rocket 3 tras su último fallo para pasarse al Rocket 4.

Pero también tiene que ir contra el Electrón de Rocket Lab, el LauncherOne de Virgin Orbit o el Alpha de Firefly, por ejemplo, aunque son cohetes con una filosofía de lanzamiento ligeramente distinta. De estos tres el único que está volando de forma regular y con fiabilidad es el Electrón.

ABL está en Twitter como @ablspacesystems.

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