Además de ser el único geólogo de la historia que ha tenido la oportunidad de trabajar en otro mundo Harrison Schmitt resultó ser el único astronauta del programa Apolo alérgico a la Luna: tras una de las actividades extravehiculares de la misión Apolo 17 en la superficie de la Luna y una vez que se quitaron los cascos en el interior del módulo lunar Schmitt empezó a toser a la vez que sus ojos enrojecían, le picaba la nariz, y sus senos nasales se taponaban. Los síntomas duraron un par de horas. Sus compañeros se metieron con él todo el rato pero en realidad el polvo lunar puede provocar silicosis y su alto contenido en hierro se relaciona con casos de hipertensión en astronautas del programa Apolo [Fuente: Mental floss vía Massimo.]