Momento del disparo del instrumento SCI de Hayabusa 2
La sonda Hayabusa 2 de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) está lista para empezar con una de las operaciones más ambiciosas de su misión. La idea es hacerle un cráter nuevo al asteroide Ryugu. Pero es con fines pacíficos, ya que es para acer la cencia.
Para ello a las 6:17, hora peninsular española, del 4 de abril de 2019 empezará a descender hacia la superficie del asteroide. Y a las 4:13 del día 5, a una distancia de unos 500 metros de su superficie, liberará el Small Carry-on Impactor (SCI), uno de los instrumentos que lleva a bordo.
El SCI, cuyo nombre se puede traducir como Pequeño Impactador de a Bordo, es un dispositivo de forma más o menos cilíndrica con un diámetro de 30 centímetros y una altura un poco menor que pesa 14 kilos. De ellos aproximadamente 9,5 son de explosivo plástico. Otros dos se corresponden con una lámina de cobre de 5 milímetros de espesor que lo cierra por abajo.
A as 4:53 el explosivo plástico será detonado, lo que hará que la lámina de cobre acelere de prácticamente cero a los 7.200 kilómetros por hora en una milésima de segundo. Esto la deformará para convertirla en una especie de bala que impactará contra la superficie de Ryugu pocas milésimas de segundo después. El impacto creara un cráter, cuyas dimensiones dependerán de la composición de la superficie del asteroide.
Deformación de la plancha de cobre
El mero hecho de estudiar el tamaño del cráter resultante ya nos permitirá saber más cosas acerca de las características físicas de Ryugu. Pero la idea es que más adelante Hayabusa 2 lo explore con sus instrumentos para determinar si el material que quede al descubierto es distinto al visto en la superficie.
Pero para eso es importante que Hayabusa 2 sobreviva al disparo. Así que inmediatamente después de liberar el SCI va a salir pitando para esconderse al otro lado de Ryugu respecto al punto de impacto. Esto evitará que pueda chocar con los restos que producirá el SCI, tanto en forma de restos del instrumento propiamente dicho como en forma de partículas del asteroide que saldrán disparadas.
De hecho Hayabusa 2 estará dos semanas a la sombra de Ryugu para esperar a que todo se calme.
Aunque no tendremos que esperar tanto para ver los resultados preliminares de la maniobra. 18 minutos después de soltar el SCI la sonda liberará la DCAM3, de Deployable Camera 3, Cámara deplegable 3 (la 1 y la 2 estaban en la vela solar Ikaros). Se trata de un instrumento cilíndrico de unos 80 milímetros de diámetro que incluye dos cámaras que transmitirán por radio a Hayabusa 2 imágenes del disparo del SCI y de su impacto contra Ryugu. Imágenes porque ya sabemos que en el vacío del espacio no hay sonidos, ¿no? La DCAM 3 estará como a un kilómetro del punto de impacto y mirando de lado hacia él.
Con muy mala suerte algún fragmento de la explosión o del impacto podrían destruirla o estropearla, pero nunca antes de que, si funciona correctamente, pudiera transmitir algunas imágenes.
Pero la guinda del pastel en esta parte de la misión será que el fondo del cráter resulte ser suficientemente plano como para que Hayabusa 2 pueda aproximarse a él y tomar una muestra in situ. Sólo que eso no lo sabremos hasta que la sonda haya vuelto al lado impactado del asteroide y haya podido tomar fotos y mediciones con su altímetro láser para determinarlo.
La misión está en Twitter como @haya2e_jaxa y ese es un buen sitio para estar al tanto de las novedades de la operación de «bombardeo»… al menos hasta que los microsiervos nos despertemos y empecemos a contarlo también.
{Todas las imágenes vía JAXA}
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Actualización 5/4/2019:
A falta de que Haybausa 2 pueda comprobarlo de primera mano las imágenes captadas por la DCAM3 y los datos de telemetría recibidos indican que todo ha ido bien y que, en efecto, hay un nuevo cráter en Ryugu.