Tapestry of Blazing Starbirth muestra la nebulosa gigante NGC 2014 y su vecina NGC 2020. Juntas forman parte de una vasta región de formación de estrellas en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia satélite de la Vía Láctea, situada a unos 163 000 años luz de distancia de ella. – NASA, ESA, and STScI
Abrimos esta anotación con la imagen que conmemora los 30 años en el espacio del Telescopio Espacial Hubble. Es una misión de la NASA en colaboración con la Agencia Espacial Europea que tal día como hoy de 1990 subía al espacio en la bodega del transbordador espacial Discovery. El telesocpio sería liberado en su órbita al día siguiente utilizando el brazo robot del Discovery.
Despegue del Discovery con el Hubble desde la mítica plataforma 39A del Centro Espacial Kennedy – NASA
Despliegue del Hubble – NASA
Sólo llegaba unos siete años después de lo previsto y con un coste unas cuatro veces superior al previsto inicialmente. Aunque en eso el telescopio espacial James Webb lo va a dejar en mantillas. Cuando llegue.
Uno de los cuatro Grandes Observatorios de la NASA junto con Observatorio de rayos gamma Compton, el Observatorio Chandra de Rayos X y el Telescopio espacial Spitzer, el Telescopio Espacial Hubble es sin duda alguna es el más famoso de los cuatro. Es también sin duda el telescopio espacial más famoso de la historia, aunque no fue el primero.
No cabe duda de que esa fama entre el público en general viene de las impresionantes imágenes que salen de sus observaciones. Pero entre la comunidad científica viene de la calidad de los datos que obtiene, que han servido para publicar más de 15.000 trabajos científicos en estos 30 años de servicio. Esos datos representan unos 150 gigabits por semana.
En sus 30 años en activo el Hubble nos ha permitido acercarnos a las estrellas más viejas del universo, nos ha permitido descubrir la energía oscura, de cuya existencia no teníamos noticia antes de lanzarlo, hemos obtenido imágenes de planetas extrasolares…
Y eso que cuando el Hubble fue puesto en órbita era miope. Afortunadamente está diseñado para ser mantenido y reparado en órbita, por lo que en diciembre de 1993 le pusieron «unas gafas» que le permitieron sacar por fin todo el partido a su espejo de 2,4 metros. Que no es que sea un espejo especialmente grande; su gran ventaja es que está en el espacio, aunque tampoco muy lejos sino a un poco menos de 600 kilómetros de altitud, libre de cualquier interferencia por parte de la atmósfera.
Desde esa primera misión de mantenimiento hasta la última en 2009 el Hubble fue visitado en total cinco veces para instalar instrumentos más modernos, cambiar componentes como baterías y giroscopios por otros nuevos, y hacer otros ajustes. Esto le permite seguir al pie del cañón… y que, salvo un fallo catastrófico, aún le queden todavía unos años de servicio.
Aparte de la imagen que conmemora el 30 aniversario del lanzamiento la NASA ha publicado este documental sobre esta increíble máquina:
También ha publicado una galería con 30 imágenes de estos 30 años, 30 Years, 30 Images. y una web en la que puedes ver una imagen del Hubble tomada en el día de tu nacimiento.
¡Larga vida al Hubble!