Por @Wicho — 14 de junio de 2022

El fin de semana del 12 y 13 de junio de 2022 el pequeño helicóptero Ingenuity completaba con éxito su vuelo número 29 en Marte. Ha sido un vuelo de 66,6 segundos de duración en los que recorrió 179 metros a 5,5 metros por segundo. Es una gran noticia porque no estaba garantizado que pudiera volver a volar después de los problemas que tuvo a principios de mayo con la carga de sus baterías.

Y es que el 3 de mayo el control de la misión perdió contacto durante unas horas con él. Aunque a las pocas horas lo habían retomado y pronto quedó claro que la llegada del invierno, con menos horas de luz y más polvo en suspensión en la atmósfera, había impedido al helicóptero cargar lo suficiente sus baterías. Eso había hecho que la carga cayera tanto que, entre otras cosas, se reinició la circuitería que mantiene la fecha y hora. Con lo que después de arrancar de nuevo al volver a subir la carga lo suficiente, perdió su ventana de comunicaciones con el rover Perseverance, que le hacé de relé para llamar a casa.

Para contrarrestar los dos fenómenos fue necesario poner en marcha nueva estrategia de gestión de la carga y del consumo de energía con la idea de que en unos días las baterías consiguieran acumular carga suficiente para operar normalmente. Aunque no estaba garantizado. Pero así ha sido y por eso Ingenuity ha podido volver a volar.

Ingenuity posado sobre la superficie de Marte fotografiado por Perserverance – NASA/JPL-Caltech
Ingenuity posado sobre la superficie de Marte fotografiado por Perserverance – NASA/JPL-Caltech

Sin embargo esa estrategia tiene sus riesgos. Ahora Ingenuity se apaga del todo por la noche, lo que permite que las baterías no se descarguen tanto como para que durante el día su panel solar no sea capaz de cargarlas lo suficiente como para operar. Pero también permite que la temperatura de su interior caiga hasta los -80 °C. Y muchos de sus componentes que no están certificados para sobrevivir a esa temperatura. Así que cada noche hay que cruzar los dedos a ver si hay suerte y no casca nada vital.

Hasta ahora ha habido suerte; de otra forma no estaríamos hablando del vigésimo noveno vuelo del vehículo. Pero no le ha ido tan bien al sensor de inclinación, que ha dejado de funcionar.

Aunque el sistema de navegación autónoma de Ingenuity busca terreno más o menos plano para aterrizar lo normal es que el helicóptero quede algo inclinado una vez que se posa. El sensor de inclinación mide precisamente cómo de inclinado está y le pasa ese dato al sistema de navegación antes de despegar. O lo hacía, porque como he dicho, ha dejado de funcionar. Puede que por el frío o porque simplemente le haya llegado su hora. Pero en cualquier caso ya no funciona.

La suerte es que aunque Ingenuity está construido con muy poco dinero, lo que implica pocas redundancias a bordo, otro de sus sensores puede sustituir al de inclinación: la unidad de medición inercial (IMU por sus siglas en inglés), que durante el vuelo mide cuanto se ha desplazado el helicóptero, también es capaz de medir la inclinación, aunque con menos precisión. Así que ahora Ingenuity, antes de despegar, toma el dato de inclinación de la IMU y despega de una forma más suave hasta que el altímetro láser, la cámara de navegación y la IMU toman el control.

El equipo del control de la misión ha podido implementar este cambio rápidamente porque una de los posibles problemas que habían anticipado era precisamente el fallo del sensor de inclinación. Con lo que ya tenían probado y listo para ser cargado el programa que usa el dato de la IMU como referencia en lugar de tener que escribirlo y probarlo en estos días.

No en vano al equipo le han dado el Trofeo Collier, el más prestigioso premio en los Estados Unidos relacionado con los logros en aeronáutica o astronáutica.

Ingenuity, por si no lo recuerdas, estaba diseñado para volar cinco veces a lo largo de un mes para demostrar que es posible hacer volar una aeronave más pesada que el aire en la atmósfera del planeta rojo. Pero lleva ya más de un año dando el callo y actuando como explorador para Perseverance, obteniendo imágenes que ayudan a planificar su ruta o a ver cosas a las que el rover no puede llegar como por ejemplo su propio escudo trasero y su paracaídas.

Ingenuity no tiene cuenta en Twitter. Pero sin embargo sí tiene RSS un blog. El que sí está en Twitter es Perseverance como @NASAPersevere.

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