Por @Wicho — 7 de abril de 2023

El 25 de julio de 2019 iSpace se convirtió en la primera empresa privada china en conseguir llevar a cabo un lanzamiento orbital con su Hyperbola-1. Pero desde aquel día los tres los lanzamientos siguientes del cohete que hizo la empresa terminaron en sendos fracasos. Hasta hoy, que por fin han vuelto a conseguir poner uno en órbita.

Es importante no confundir iSpace con ispace. La primera, con la ese mayúscula en el nombre, es la empresa china protagonista de esta anotación. La segunda, sin mayúscula alguna, es la empresa japonesa que a finales de mes puede convertirse en la primera empresa privada en hacer un aterrizaje en la Luna.

El Hyperbola-1 es un cohete de combustible sólido de cuatro etapas que en su configuración actual mide 22 metros de altura y 1,4 de diámetro, con un peso de 42 toneladas al despegue; la versión usada en el primer lanzamiento medía 20,8 metros de largo y las etapas superiores eran más estrechas, además de tener un peso de 31 toneladas. Así que en realidad esta es la primera vez que esta versión del cohete completa un lanzamiento con éxito.

El Hyperbola-1 tiene la capacidad de colocar 300 kilos en órbita sincrónica al Sol, lo que lo hace similar al Electrón de Rocket Lab en ese sentido. Eso sí, parece que como nadie se fiaba mucho del resultado del lanzamiento el cohete no portaba ninguna carga útil; sólo un simulador de masa.

Mercado en evolución

Así que, si no me fallan las cuentas, ahora mismo China tiene dos empresas privadas que han conseguido poner cohetes en órbita más de una vez: Galactic Energy, que encadena cinco lanzamientos consecutivos con éxito del Ceres 1, y la propia iSpace, que como decía arriba, acaba de conseguir el segundo, aunque fuera sin carga útil.

De OneSpace, la otra empresa que hasta ahora lo ha intentado, no ha vuelto a hacer ningún lanzamiento después del fallo del primer lanzamiento de su OS-M en marzo de 2019.

Los cohetes de las tres empresas son de combustible sólido. Pero hace unos días Space Pioneer se convertía en la primera empresa privada del mundo en poner en órbita a la primera un cohete de combustible líquido.

Seguir las novedades del sector espacial chino es complicado porque es muy grande y no brilla especialmente por su transparencia. Aparte del problema con el idioma, claro. Una muy buena fuente es Andrew Jones, @AJ_FI en Twitter. Otra buena fuente es Wu Lei, @wulei2020.

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