Yesterday, the OSIRIS-REx team received images of the spacecraft’s sample collector head brimming with regolith. So much sample was collected that some of it is actually slowly escaping the sampling head. More details: https://t.co/ufUXdotgsO pic.twitter.com/2wINd1Tk2g
— NASA's OSIRIS-REx (@OSIRISREx) October 23, 2020
En una rueda de prensa de urgencia convocada a última hora de viernes 23 de octubre de 2020 la NASA confirmaba que tienen motivos para creer que la sonda Osiris-REX ha conseguido capturar una muestra de la superficie del asteroide Bennu. Una muestra casi demasiado grande, de hecho.
En la animación de arriba se ve el cabezal del dispositivo de toma de muestras. Y se ve cómo va perdiendo material. El equipo de la misión cree que es porque el cabezal está tan lleno que la tapa no se puede cerrar; que debe haber algunas piedras demasiado grandes que lo impiden. Así que han llegado a la conclusión de que el cabezal debe almacenar ahora mismo bastante más de los 60 gramos de muestra que era el mínimo olímpico que querían conseguir.
De hecho han cancelado la maniobra de rotación de la sonda con la que iban a intentar determinar la cantidad de material capturado porque temen que cualquier aceleración haga que aumente el ritmo de pérdida. Por el mismo motivo cancelaron una maniobra de frenado prevista para ayer que tenía como objetivo hacer que la sonda no siguiera alejándose de Bennu.
El exceso de material en el cabezal se debe a que aunque se abrió en cuanto tomó contacto con la superficie de Bennu esta resultó ser menos compacta que lo previsto. Eso hizo que el desplazamiento hacia abajo de la sonda se viera menos frenado de lo que esperaban, lo que hizo que el cabezal terminara por penetar unos 48 centímetros en la superficie del asteroide.
Así que visto lo visto van a enviar las órdenes necesarias a la sonda para que pase el contenido del cabezal de muestreo a la cápsula de retorno de muestras lo antes posible. Pero a la vez moviendo el cabezal lo más despacio posible para que no se escape material.
Después de eso el siguiente paso adelante de la misión será cuando la sonda empiece el camino de vuelta a casa. Pero esto no sucederá hasta marzo, que es cuando Bennu estará en la posición adecuada respecto a la Tierra para que Orisis-REX pueda realizar el camino con el uso más eficiente del combustible que tiene a bordo. Y si todo va bien la cápsula de muestras descenderá en el desierto de Utah el 24 de septiembre de 2023.
El material que traiga nos servirá para estudiar los orígenes del sistema solar; los asteroides son una especie de muestras congeladas de aquellos tiempos. El 25% del material que traiga de vuelta irá directamente al equipo de la misión; el resto lo distribuirá la NASA a otros equipos según considere, ya que el material les pertenece. Salvo el 4%, que irá para la Agencia Espacial Canadiense, y otro 0,5% que irá para la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial, los socios de la misión.
La misión está en Twitter como @OSIRISREx.
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