Por @Wicho — 23 de septiembre de 2018

A la segunda fue la vencida y el cohete H-IIB F7, una versión de más potencia del H-II, despegó de el Complejo de lanzamiento Yoshinobu del Centro espacial de Tanegashima a las 19:52, hora peninsular española, del 22 de agosto de 2017 para dejar en órbita el carguero espacial Kounotori 7 15 minutos después.

El Kounotori 7 lleva algo más de 6 toneladas de suministros, agua, piezas de repuesto y experimentos para la Estación Espacial Internacional.

Su llegada a la EEI está prevista para el jueves 27 de septiembre. Tras aproximarse a ella y «aparcar» a unos metros de ella Drew Feustel y Serena Auñón-Chancellor lo capturarán con el brazo robot de le Estación mientras Alexander Gerst monitoriza sus sistemas. Una vez capturado será un equipo de operadores en Houston el que se encargue de maniobrar en remoto el Canadarm-2 para acoplar el Kounotori 7 en el módulo Harmony.

Permanecerá allí varias semanas mientras se retira de su interior el material nuevo que lleva y se sustituye por material de desecho y ya no necesario para que se desintegre en la atmósfera durante una reentrada controlada al final de la misión.

Detalle del cohete

Pero si todo va según lo previsto la HTV Small Re-entry Capsule (HSRC) sobrevivirá a la reentrada para amerizar suavemente colgada de un paracaídas tras ser expulsada del Kounotori 7 a unos 30 kilómetros de altitud. Es una cápsula de 84 centímetros de ancho y 66 de alto con un peso de 180 kilos con un volumen interno de 30 litros en la que se pueden enviar de vuelta a la Tierra hasta 20 kilos de muestras. Es la primera vez que se intenta utilizarla.

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