Por @Wicho — 11 de agosto de 2023


Despegue de la misión – Roscosmos

Esta pasada noche un cohete Soyuz 2b despegaba de la plataforma 1S del cosmódromo de Vostochny para poner en órbita la sonda Luna 25, que una hora después se separaba de la etapa superior Fregat del cohete ya en rumbo hacia la Luna. No es sin tiempo: se lleva hablando de esta misión desde 1998.

El lanzamiento marca la vuelta a la Luna de Rusia después de casi 50 años: la última vez que envió una sonda allí fue en 1976 con la Luna 24. Aunque técnicamente quien hizo en lanzamiento entonces fue la Unión Soviética, con lo que también podría decirse que es la primera vez que Rusia envía una misión a la Luna. Pero de hecho la Luna 25 al principio era conocida como Luna-Glob y el cambio de nombre es claramente para entroncar con la exitosa serie de sondas del programa Luna de la URSS.

Se trata de una sonda con una masa de 1.800 kilos, lo que es menos de un tercio de los 5.700 de la Luna 24. Pero no por ello es menos capaz, ya que monta nueve instrumentos frente a los tres –cuatro si contamos la cámara– de su predecesora. Cosas de la miniaturización. Aquí se la ve comparada con la Luna 9, la primera sonda en sobrevivir a un alunizaje; con la Luna 16, la primera en tomar y traer de vuelta muestras de la superficie de nuestro satélite; y con una persona, a falta de un plátano:

Los instrumentos de la Luna 25 tienen como objetivo estimar la cantidad de agua presente en la la superficie de la luna y determinar la composición elemental e isotópica de la capa superior del regolito en la zona de aterrizaje a una profundidad de hasta 40 cm; medir la radiación de neutrones y rayos gamma en la superficie lunar; e investigar la composición de la exosfera lunar en la zona de alunizaje y los procesos físicos que tienen lugar en ella en condiciones de Sol tranquilo y activo, así como durante los periodos en que la Luna atraviesa la cola de la magnetosfera terrestre.

Para ello lleva a bordo un espectrómetro de masas láser, un espectrómetro de infrarrojos, un brazo de toma de muestras, un espectrómetro de neutrones activos, un espectrómetro de iones, un dispositivo de monitorización de polvo, cuatro cámaras con objetivo gran angular, y dos con objetivos más largos.

Si todo va bien la sonda entrará en órbita alrededor de la Luna el próximo día 16 para intentar alunizar el día 21. Así que le va a ganar la carrera a la sonda india Chandrayaan-3, que ahora mismo está ajustando su órbita alrededor de la Luna antes de intentar el alunizaje el próximo día 23, a la hora de convertirse en la primera en posarse en las proximidades del polo sur lunar.


Fases de vuelo de la misión – NPO Lavochkin

El alunizaje está previsto en un lugar situado a 69,5 grados de latitud sur y 43,5 longitud este entre los cráteres Boussingault F y K. Es un lugar mucho más complicado de alcanzar que los puntos de aterrizaje más o menos ecuatoriales de sus predecesoras. Esto es así tanto por el interés que tienen las inmediaciones del polo sur de la Luna en cuanto a posibles bases habitadas como para demostrar que Rusia puede.


Impresión artística del alunizaje de la sonda – NPO Lavochkin

Aunque no hay que olvidar que la última vez que intentó lanzar algo más allá de la órbita terrestre allá por 2012 la cosa terminó mal.

De nuevo si todo va bien la duración prevista de la misión es de un año, aunque la sonda estará activa la mitad del tiempo, ya que hibernará durante las noches lunares, que duran catorce días.

El canal de Telegram de Roscosmos es un buen recurso para seguir la misión, aunque tendrás que usar DeepL o similares para entender lo que dicen si no sabes ruso ya que sólo publican en ese idioma. Si no las cuentas de Twitter de Anatoly Zak o Katya Pavlushchenko son también muy recomendables. Publican en inglés.

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