Por @Wicho — 23 de julio de 2020

Un cohete Larga Marcha 5 ha lanzado la misión china Tianwen 1 hacia Marte. El lanzamiento se produjo desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Wenchang a primera hora del miércoles 23 de julio. Su llegada al planeta rojo está prevista para febrero de 2021

Es la segunda de las tres misiones a Marte que intentarán aprovechar la ventana de lanzamiento de este año. Le ha precedido la sonda Hope de los Emiratos árabes Unidos, lanzada en la noche del 29 al 20 de julio. Y está previsto que la siga el rover Perseverance de la NASA el día 30. Quien se ha quedado fuera de la carrera ya hace meses es el rover europeo/ruso Rosalind Franklin, que tendrá que esperar a 2022.

Tianwen–1, antes conocida como Huoxing-1, es una ambiciosa misión compuesta por un orbitador, un aterrizador y un rover. Su objetivo es buscar pruebas de vida actual y pasada y estudir el medio ambiente del planeta. También producirá mapas de la superficie del planeta, estudiará la composición del suelo y la distribución del hielo de agua, la atmósfera marciana, y su ionosfera.

Impresión muy artística de los componentes de la misión – Wan, W.X., Wang, C., Li, C.L. et al. China’s first mission to Mars. Nat Astron 4, 721 (2020)
Impresión muy artística de los componentes de la misión – Wan, W.X., Wang, C., Li, C.L. et al. China’s first mission to Mars. Nat Astron 4, 721 (2020)

Para ello el orbitador lleva siete instrumentos. Está equipado con una cámara de alta resolución similar la HiRise de la Mars Reconnaissance Orbiter de la NASAy otra cámara de media resolución. Además monta un radar cuyas señales estudiarán el subsuelo, un espectrómetro para estudiar la composición mineral del planeta, analizadores de partículas neutras y energéticas y un magnetómetro. Está diseñado para operar durante un año marciano –687 días terrestres–.

También será el encargado de liberar el aterrizador dos o tres meses después de entrar en órbita alrededor de Marte. Durante este tiempo la cámara de alta resolución obtendrá imágenes de la zona general de aterrizaje –Utopia Planitia– para acabar de decidir el punto exacto de aterrizaje.

El aterrizador no lleva ningún instrumento pero es el que se encargará –esperemos– de dejar el rover de una sola pieza sobre la superficie de Marte.

El rover, por su parte, lleva seis instrumentos: un radar para estudiar el subuelo, una cámara multiespectral y un instrumento de espectroscopia mediante láser –similar a la ChemCAM de curiosity– para analizar la composición de los objetivos que se le vayan asignando. Otros instrumentos analizarán el clima y el entorno magnético. Está diseñado para operar durante 90 días en Marte.

El nombre Tianwen (chino: 天問) significa Preguntas Celestiales o Preguntas al Cielo. Proviene de un poema del mismo nombre escrito por Qu Yuan (alrededor del 340-278 a.C.). Y parece muy adecuado.

Es la segunda vez que China intenta mandar una misión a Marte, pero la primera vez que lo hace de forma independiente. La vez anterior lo hizo con el orbitador Yinghuo-1, que viajaba como carga secundaria de la misión rusa Fobos–Grunt… misión que nunca consiguió abandonar la órbita terrestre.

Tianwen-1 puede servir también como demostrador tecnológico de una futura misión de retorno de muestras que tendría lugar en la década de los 30. Pero esto no está aún confirmado.

(Algunos datos vía SpaceNews).

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