Esta tarde a las 17:54 la sonda Lucy de la NASA ha hecho su máxima aproximación al asteroide Dinkinesh. La distancia mínima que los separó fue de 425 kilómetros. La velocidad de la sonda era de 16.200 kilómetros por hora. El sobrevuelo del asteroide ha servido al equipo de la misión para probar el funcionamiento de los sistemas de guiado y de los instrumentos de la sonda, a modo de ensayo general para su futuro encuentro con los asteroides troyanos de Júpiter que son el objetivo real de la misión.
Con aproximadamente un kilómetro de diámetro –aunque las estimaciones van desde los 870 metros hasta 1,4 kilómetros– Dinkinesh realmente puso a prueba a Lucy, ya que es entre 10 y 100 veces más pequeño que los troyanos que va a visitar la sonda y para los que están diseñados el sistema de guiado y los instrumentos. En particular L'TES, el Espectrómetro de Emisión Térmica Lucy, no está diseñado para observar un asteroide tan pequeño como Dinkinesh, por lo que el equipo está especialmente interesado en ver si ha sido capaz de detectar el asteroide y medir su temperatura durante el encuentro.
Además, dado que el encuentro se produjo a algo menos de 500 millones de kilómetros de la Tierra la sonda tuvo que ejecutar todas sus instrucciones de forma autónoma, ya que las señales de radio que le enviáramos tardarían 30 minutos en alcanzarla. En eso el sistema de guiado tuvo que esmerarse porque a pesar de las observaciones hechas desde Tierra hay cierta incertidumbre acerca de la posición exacta del asteroide, con lo que en su aproximación final la sonda tuvo que detectarlo y terminar de orientarse con precisión hacia él.
Afortunadamente todo parece haber ido bien y la sonda vuelve a estar en contacto con el control de la misión pues mientras apuntaba a Dinkinesh su antena no podía apuntar a la Tierra. Los datos recibidos indican que la sonda está en perfecto estado de funcionamiento tras el sobrevuelo del asteroide.
Just hours left until the #LucyMission's first close up look at an asteroid!
— Lucy Mission (@LucyMission) November 1, 2023
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En total Lucy ha recogido datos desde un par de horas antes del encuentro hasta un par de horas después, con más frecuencia durante la fase de máxima aproximación. Y eso será el tenor del resto de la misión: para cuando allá por 2033 termine el sobrevuelo del asteroide binario formado por Patroclo y Menecio, los dos últimos asteroides incluidos entre sus objetivos, Lucy habrá recogido aproximadamente 24 horas de observaciones en sus 12 años de misión. Es lo que tiene que el espacio sea tan grande. Y anda que no requiere de paciencia.
Eso sí, estos días tendremos que armarnos de más paciencia aún porque las conexiones desde casi 500 millones de kilómetros no son precisamente de banda ancha y Lucy necesitará casi una semana para enviar todos los datos que ha recogido. Aunque normalmente la NASA da prioridad a algunas imágenes en la descarga, con lo que en las próximas horas podremos ver ya alguna imagen de Dinkinesh.
Mientras esperamos a ver esas imágenes y Lucy sigue su camino hacia el asteroide Donaldjohanson, que va a sobrevolar el 20 de abril de 2025, puedes aprovechar para echar un ojo a El viaje de Lucy, un muy interesante documental sobre la misión producido por Somadrome. También puedes cotillear dónde está y qué está haciendo la sonda en Where is Lucy, y de paso regodearte un poco en el diseño un poco estilo Geocities de la página.
Lanzada el 16 de octubre de 2021 la sonda Lucy es uno de esos escasos casos en los que el equipo de la misión ha logrado montar, probar la sonda y ponerla de camino en menos de cinco años sin pasarse de presupuesto. Y todo esto con una pandemia por medio.
Como decía arriba su misión es estudiar los asteroides troyanos de Júpiter, que son dos grupos de asteroides que orbitan el Sol por delante y por detrás del planeta en órbitas que son mantenidas estables por la gravedad combinada de Júpiter y el Sol. En concreto están en los puntos de Lagrange L4 y L5 del sistema Sol–Júpiter.
La misión, que está en Twitter como @LucyMission, debe su nombre a los fósiles del homínido Lucy, ya que el estudio de los troyanos es un poco como estudiar los fósiles de la formación del sistema solar.
