El pasado 2 de enero SpaceX ponía en órbita un lote de 23 satélites Starlink. Pero con la peculiaridad de que seis de ellos tenían el hardware necesario para comunicarse con teléfonos móviles estándar. La empresa acaba de informar que el día 8 ha conseguido enviar y recibir mensajes de texto –SMS de toda la vida– entre dos teléfonos [PDF] que no identifica pero que son dos iPhone. Dos iPhone estándar, que es la gracia de todo este asunto.
Starlink Direct to Cell, que es como se llama el servicio, puede ser t¡utilizado por cualquier móvil que soporte LTE, que es así como un 3G avanzado pero que no llega a 4G. Esto quiere decir que cualquier móvil medianamente moderno podrá utilizarlo. Para el teléfono no habrá ninguna diferencia entre usar una conexión a través de un satélite Starlink o hacerlo a través de una base terrestre de telefonía móvil.
Aunque los satélites tienen que hacer un poco de magia tecnológica para ser capaces de recibir la señal de los teléfonos –ya muy débil a la altitud a la que orbitan– y para mantener la conexión, ya que se mueven a miles de kilómetros por hora, algo que no sucede con las estaciones de telefonía móvil, que de hecho suelen permanecer estáticas mientras lo que se mueve es el móvil.
En ese sentido, el servicio es algo similar a lo que busca hacer AST SpaceMobile con sus satélites. Y muy diferente a lo que ofrecen Apple o Huawei, que sólo funciona con teléfonos con cierto hardware y con un software muy determinado.
Starlink Direct to Cell dará acceso a mensajes de texto en 2024 y voz y datos e Internet de las cosas en 2025. Habrá que ver cómo y a qué precio ofrecen a su vez las operadoras ese servicio. En los Estados Unidos la primera operadora en hacerlo será T-Mobile.
Pero es todo un avance, quizás mayor y con mayor número de potenciales clientes que el acceso a Internet vía satélite.