Esta mañana Ezequiel Sánchez, Raúl Torres y Raúl Verdú dieron una rueda de prensa en la que hablaron de los resultados del lanzamiento del Miura 1 y de cómo ven el futuro de la empresa. Aunque creo que para mí el titular, aparte de que el lanzamiento fue un éxito, es que les ha dado unos 1.000 puntos de actuación y mejora de cara al desarrollo del Miura 5.
Así que si la NASA puede hacer vídeos épicos, ahora PLD Space también puede. El primer lanzamiento de un Miura 1 de la empresa pasado 7 de octubre fue un hito histórico. Se trataba del primer lanzamiento de una empresa privada europea desde Europa continental. Y todos los objetivos primarios del lanzamiento se cumplieron, lo que pocas empresas pueden decir en su primer lanzamiento. La recuperación y reutilización del cohete eran objetivos secundarios de la misión, y fueron los únicos que no se cumplieron.
Eso sí, le tengo mucho cariño y más respeto aún a PLD, pero me parece un poco prematuro afirmar que después de ese lanzamiento somos el décimo país con acceso al espacio. Aunque sí podemos afirmar que estamos más adelante que el resto de los países para apuntarnos ese hito cuando vuele el Miura 5, esperemos que en 2026.
Aunque pase lo que pase de aquí a entonces ya nadie puede quitarles el mérito de haber sido la primera empresa privada europea en desarrollar y lanzar un motor kerolox y en llevar a cabo el primer lanzamiento con éxito de todas las start-ups espaciales europeas.
Un vuelo por el libro
El vuelo del Miura 1, como decía arriba, cumplió con todos sus objetivos primarios, mostrando un comportamiento nominal todos los subsistemas y y demostrando la ejecución exitosa todas las operaciones antes del lanzamiento, durante el lanzamiento, y durante vuelo.
Raúl Torres quiso insistir en el hecho de que en el día del lanzamiento optaron por una trayectoria más aplanada porque los modelos que manejaban indicaban que eso aumentaba la seguridad para la plataforma, la playa al lado de la que está, y la zona más próxima. Así, el cohete estaba ya a los 32 segundos del lanzamiento sobre el Atlántico, lo que reducía al mínimo la posibilidad de que en caso de que resultara destruido ningún resto cayera fuera de la zona de seguridad.
Con esto en vez de alcanzar una altitud máxima de 80 kilómetros el Miura 1 «solo» alcanzó 49 kilómetros. Y el motor, en lugar de funcionar durante 122 segundos, lo hizo durante 103. Pero el Miura 1 siguió fielmente la trayectoria que tenía programada, aún cuando durante la fase subsónica del vuelo se encontró con unos ciertos problemas de control de giro, lo que atribuyen al gran tamaño de las aletas del cohete y a la presencia de vientos cruzados bastante fuertes.
En el gráfico de arriba se ven el perfil de vuelo de 80 km de altitud –el más picudo– y el finalmente volado; en el de abajo la trayectoria prevista y la real, casi clavadas - PLD Space
Pero una vez en vuelo supersónico esos problemas desaparecieron. De hecho en régimen supersónico el cohete se comportó mejor de lo previsto, alcanzado una velocidad máxima de 2.600 kilómetros por hora.
A pesar de alcanzar menos altitud de la prevista inicialmente la fase de microgravedad permitió recoger todos los datos necesarios para el experimento de ZARM que iba a bordo. Y también dio tiempo a liberar las fotos del equipo, de sus hijas e hijos, de familiares importantes, dos parches con la bandera España, y dos tarjetas de visita de Torres de antes de conocer a Verdú y fundar PLD Space. Y por fin pudimos confirmar que el queso que ba a bordo era un Ahuyentalobos de oveja de Quesos TGT. Aunque no sabemos si se lo han comido o si lo van a conservar como memento histórico.
Cargando el queso - PLD Space
La fase supersónica de reentrada mostró un comportamiento aerodinámico mejor que lo previsto a pesar de la incertidumbre del 40 % que había en los cálculos que manejaban. Los aerofrenos también funcionaron mejor que lo esperado. La fase subsónica de la reentrada también fue estable. Y se eyectó el paracaídas y se abrió de forma adecuada según indicaron las medidas de aceleración.
El único pero, como decía arriba, fue la pérdida del cohete tras su amerizaje. Creen que, de nuevo por los vientos cruzados, amerizó de lado más que de forma vertical, lo que probablemente provoco una ruptura en uno de los tanques, que se llenó de agua e hizo que el cohete se hundiera. Aunque tienen claro que amerizó de una pieza porque una búsqueda de más de ocho horas por la zona no les permitió recuperar ningún resto.
El resumen, como decía arriba, es que recogieron muchos datos de todo tipo que les permiten validar los modelos que manejan y sus predicciones de cara al desarrollo del Miura 5, lo que siempre fue la razón de diseñar y lanzar el Miura 1. De lo que averiguaron con este lanzamiento salen las aproximadamente 1.000 acciones de mejora extrapolables del Miura 1 al 5 citadas.
De hecho están evaluando si les va a merecer la pena lanzar un segundo Miura 1, que ya está construido, porque es posible que no vayan a obtener los suficientes datos nuevos como para que salga a cuento.
Un modelo de negocio reforzado
El lanzamiento del pasado día 7 también ha ayudado a validar el modelo negocio y el modelo financiero de PLD Space, en especial para saber a cuánto puedes vender el lanzamiento. Ahora ya saben cuánto cuesta el motor, el cohete, la logística, cuántas personas son necesarias para el lanzamiento, etc.
En cuatro años quieren ser una empresa en operaciones escalables con una cuenta de resultados predecible, sostenible y rentable. Para ello van a trabajar en identificar la demanda y seguirla con una oferta adecuada; no vale dar soluciones técnicas a problemas o necesidades que no existen. Prefieren ofrecer fiabilidad antes que velocidad. En ese sentido Raúl Torres habló de que la empresa tiene ahora mismo oportunidades de negocio valoradas en más de 320 millones de euros en lo que se refiere a clientes que han mostrado interés por lanzar con ellos. No está nada mal teniendo en cuenta que llegar al lanzamiento del otro día les ha costado 30 millones de euros.
Además quieren hacerlo operando de forma sostenible, no sólo desde el punto de vista de la recuperación de la primera etapa del Miura 5, que también, sino del uso, por ejemplo, de bioqueroseno o de cosas como utilizar agua de lluvia en sus bancos de prueba.
Viene el Miura 5
Aprovecharon también para contar que Miura 5 está bastante más avanzado de lo que probablemente pensamos desde fuera y que ya hay elementos fabricados como las cofias, algunos elementos estructurales, y partes de los motores; esperan a empezar hacer pruebas de algunos de los subsistemas antes de que termine este año.
Algunos datos del Miura 5 - PLD Space
El diseño actual prevé que sea capaz de colocar entre 500 y 1.000 kg en órbita. Con los aproximadamente 320 millones en pedidos que le encajan a clientes podrían llenar los 12 primeros lanzamientos. La idea es que esté terminado a finales de 2025 y que en 2026 viaje a Kourou para su primer lanzamiento. Aunque les gustaría que Miura 5 pudiera despegar también de otros espaciopuertos.
EL objetivo, convertirse en la empresa de referencia en cuanto al espacio en Europa. Ambicioso, sí. Pero ya han demostrado de lo que son capaces. Así que yo no lo descartaría.