Toda la humanidad, menos Michael Collins, está en esta foto – NASA
Realmente creo que si los líderes políticos del mundo pudieran ver su planeta desde una distancia de, digamos, 100.000 millas, su perspectiva cambiaría fundamentalmente. La tan importante frontera se volvería invisible, y esa estridente discusión se vería súbitamente silenciada.
–Michael Collins
Acaba de fallecer a los 90 años Michael Collins. Como piloto del módulo de mando es el miembro de la tripulación del Apolo 11 que se quedó a bordo del Columbia mientras Neil Armstrong, fallecido en 2012, y Buzz Aldrin, ahora el único superviviente, bajaban a la Luna para dar nuestros primeros pasos como especie en otro astro.
Entró en la NASA en 1963 tras once años como piloto en las Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Su primer viaje al espacio fue en 1966 en la misión Gemini 10. El segundo y último, en el Apolo 11. Durante su carrera en la NASA fue la cuarta persona del mundo en protagonizar un paseo espacial y la primera en protagonizar más de uno. Se retiró de la NASA en 1970, pero participó activamente en la celebración del 50 aniversario del Apolo 11 en 2019.
Dice la nota publicada por su familia:
Lamentamos comunicar que nuestro querido padre y abuelo ha fallecido hoy, tras una valiente batalla contra el cáncer. Ha pasado sus últimos días en paz, con su familia a su lado. Mike siempre afrontó los retos de la vida con dignidad y humildad, y afrontó éste, su último reto, de la misma manera. Le echaremos mucho de menos. Pero también sabemos lo afortunado que se sentía Mike por haber vivido la vida que vivió. Respetaremos su deseo de que celebremos, no lloremos, esa vida. Por favor, únanse a nosotros para recordar con cariño y alegría su agudo ingenio, su discreto sentido del compromiso y su sabia perspectiva, adquirida tanto al contemplar la Tierra desde el espacio como al mirar a través de aguas serenas desde la cubierta de su barco de pesca.
Ad astra.
