Por @Wicho — 13 de septiembre de 2022

El SLS en la plataforma de lanzamiento al amanecer, iluminado por focos. De fondo, un cielo con algunas nubes con tono rojizo
El SLS en la plataforma de lanzamiento el pasado 17 de agosto, recién llegado del Edificio de ensamblado de vehículos – NASA/Joel Kowsky

Según se puede leer en La NASA actualiza las fechas para el lanzamiento y para la prueba de demostración criogénica de Artemis I, la agencia espacial estadounidense ha optado por retrasar unos días el próximo intento de lanzamiento de la misión Artemisa I hacia la Luna.

La semana pasada había anunciado que llevaría a cabo una prueba de carga de propelentes (hidrógeno y oxígeno líquidos) el día 17 de septiembre y que había solicitado como fechas de lanzamiento posibles el 23 y el 27 de septiembre. Ahora, la prueba de carga será el día 21, con lo que es imposible lanzar el 23. Así que ha solicitado el 27 de septiembre y está viendo si pedir también el 2 de octubre. Con la esperanza, claro de que la prueba de carga salga bien. Que igual es mucho esperar porque, hasta ahora, no han conseguido completar ninguna.

El día 27 la ventana de lanzamiento, de 70 minutos de duración, se abre a las 17:37, hora peninsular española (UTC +2). La misión terminaría el 5 de noviembre. El día 2 la ventana es de 109 minutos y se abre a las 20:52. Artemisa I terminaría, en este caso, el 11 de noviembre.

Pero la nota de la NASA no dice nada de si la Fuerza Espacial de los Estados Unidos (USSF) ha dado el OK para lanzar el cohete SLS con su sistema de autodestrucción (FTS por sus siglas en inglés) caducado en 26 días. Y es que ese sistema está certificado para estar 20 días activado sin necesidad de revisión, revisión que, de forma bastante sorprendente, sólo se puede hacer en el Edificio de ensamblado de vehículos (VAB) y no en la plataforma de lanzamiento.

La USSF ya dio un permiso especial a la NASA para los anteriores intentos de lanzamiento del SLS, pues los 20 días de certificación no cubrían los días de la ventana de lanzamiento que iban del 3 al 7 de septiembre. Y todos los lanzamientos desde el Centro Espacial Kennedy –y también desde la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral– dependen en última instancia de la autoridad de la USSF.

Personalmente, se me antoja complicado que la agencia vaya a recibir el visto bueno para lanzar con un FTS tan fuera de su rango de certificación; creo que todo apunta a que la NASA tendrá que devolver el SLS al Edificio de ensamblado de vehículos para revisar el sistema de autodestrucción antes del próximo intento de lanzamiento.

Ya está bien de menear el cohete

Pero al mismo tiempo entiendo que la NASA se muestre reacia para hacerlo porque después de tantas idas y venidas a este SLS en concreto sólo le quedan dos viajes más desde el VAB a la plataforma de lanzamiento. Aunque también es verdad que la NASA podría darse permiso a sí misma para saltarse esa limitación, igual que lo ha hecho con la fecha de caducidad de los propulsores de combustible sólido. Están ensamblados desde marzo de 2021 y se supone que sólo pueden estar un año así antes de requerir una revisión a fondo en la que hay que desmontarlos.

Por otro lado, la NASA y sus socios de la Estación Espacial Internacional (EEI) tienen previsto el lanzamiento de la tripulación Crew–5 hacia la EEI el 3 de octubre. Y aunque el lanzamiento corra a cargo de SpaceX, eso ata recursos de la agencia, lo que hace que a todos los efectos no vayan a poder utilizar el 4 de octubre, que es el último día de la ventana, para lanzar Artemisa I.

Así que, una vez más, en esta casa seguimos apostando por la ventana de lanzamiento que va del 17 al 31 de octubre. Con suerte.

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