Un asteroide híbrido llamado 288P es el primer y por ahora único caso conocido que combina dos tipos de asteroides poco comunes: asteroides binarios (en el cual dos asteroides orbitan el uno con el otro) y asteroides con actividad y características propias de los cometas — la coma brillante y una larga cola de gases. “Por tanto se trata del primer asteroide binario clasificado también como cometa”, lo que desdibuja las diferencias convencionales entre unos y otros cuerpos.
Aunque el 288P ya era un objeto conocido, se descubrió en 2011, se pudo observar con detalle y descubrir sus peculiares características cuando el 16 de septiembre de 2016 el objeto hizo su aproximación máxima al Sol. Los astrónomos de la ESA y de la NASA utilizaron el telescopio espacial Hubble para observarlo.
Esas observaciones revelaron que se trata de un objeto activo que deja tras de sí un rastro de polvo y de gases. Sólo se conocen un puñado de asteroides activos, unos 20, y este es el primero que además es binario.
La mayoría de sistemas de asteroides binarios suelen estar formados por un objeto de mayor tamaño y otro más pequeño que hace el papel de “luna”. En el caso del 288P se trata de dos asteroides de tamaño muy parecido, de aproximadamente un kilómetro de diámetro, por lo que los astrónomos creen que se trata de un asteroide fragmentado en dos debido a las fuerzas de rotación. “Tras la rotura los dos fragmentos se han estado alejando impulsados por la sublimación”, dicen los astrónomos. La sublimación es la conversión del hielo en gas debido al calor del sol, un fenómeno similar al que da lugar a las colas de los cometas.
La presencia de gases revela que probablemente la rotura y formación de este sistema binario tuvo lugar hace relativamente poco tiempo, unos 5000 años.
Fotografía: NASA, ESA, y J. Agarwal del Max Planck Institute for Solar System Research.