Despegue del cohete - Roscosmos
Tal y como estaba previsto un cohete Soyuz-2.1b que despegó dede el Cosmódromo de Baikonur en la noche del 6 de enero de 2020 puso en órbita la primera tanda de 34 satélites de serie de OneWeb. Los satélites han sido colocados en una órbita de 450 kilómetros de altitud y una inclinación de 87,4 grados. Desde ahí, usando sus motores de xenón, subirán a los 1.200 kilómetros de su órbita final.
Con una vida útil programada de cinco años cada uno de ellos mide 1×1×1,3 metros –paneles solares aparte– y pesa unos 150 kilos. El objetivo de la constelación –que en una primera fase constará de 648 satélites– es dar acceso a Internet en todo el mundo, incluso –y en especial– a zonas remotas a las que no llegan las infraestructuras de telecomunicaciones.
Impresión artística de un satélite OneWeb en órbita - OneWeb
Para colocar estos 648 satélites en órbita OneWeb tiene programados unos 20 lanzamientos en los próximos dos años. El total dependerá de cuántos satélites se puedan lanzar en cada tanda. La idea es dar cobertura global en 2021, aunque planean empezar a ofrecer los primeros servicios comerciales en el Ártico este año. De ahí la inclinación de la órbita en la que han quedado estos satélites.
Están contratados Arianespace, que en principio iba a usar cohetes Soyuz para ello, y con Virgin Space, que usará el LauncherOne. Pero tras el lanzamiento de los seis primeros satélites de prueba Stephane Israel, el director de Arianespace, anunció que habían firmado un acuerdo con OneWeb para al menos un lanzamiento en 2020 en un Ariane 62 –la versión del Ariane 6 con dos propulsores laterales– que de hecho será el primero de esta variante del cohete y opciones para otros dos lanzamientos.
El próximo lanzamiento está previsto para marzo, aunque luego harán una breve pausa ya que han decidido rediseñar uno de los componentes de los satélites –no han dicho cual– con lo que tendrán que esperar a tener listos los suficientes satélites «versión 1.1» para el tercer lanzamiento.
OneWeb necesita tener 588 satélites en órbita para dar cobertura global; los otros 60 son repuestos. Así que es posible que una vez que los 588 estén en órbita hagan una pausa en los lanzamientos.
Igual que con los satélites de la constelación Starlink de SpaceX hay preocupación acerca de qué impacto van a tener los de OneWeb sobre el cielo nocturno. En este sentido Tony Gingiss, director de la empresa, dice que «Estamos a 1.200 kilómetros. Es significativamente más alto que otras constelaciones. La sección transversal de nuestro vehículo, sin los paneles solares, es de aproximadamente un metro cuadrado. Así que la sección transversal que es visible, y no es una superficie altamente reflectante, es nuestra antena de banda Ku que está apuntando a la Tierra.»
Sobre esto recomiendo leer The Night Sky Will Never Be the Same (El cielo nocturno nunca volverá a ser el mismo), un artículo que habla acerca de cómo hay empresas que toman decisiones que tienen consecuencias para otros sin prácticamente ningún control. Por mucho que parezca muy justo y encomiable llevar el acceso a Internet a todo el mundo.