Mission navigation has received confirmation of burn cutoff. #OSIRISREx is headed home with a souvenir of rocks and dusts from a 4.5-billion-year-old asteroid! #ToBennuAndBack pic.twitter.com/BmaK1dkPDB
— NASA Solar System (@NASASolarSystem) May 10, 2021
Después de algo más de dos años en órbita alrededor del asteroide Bennu la NASA acaba de anunciar que la sonda Osiris-Rex ha emprendido el camino de vuelta a casa. Debería llegar a la Tierra el 24 de septiembre de 2023 para depositar su contenedor de muestras en el desierto de Utah.
No sabremos hasta que sea abierto cuantos gramos de muestras ha conseguido recoger, pero deberían ser bastantes; de hecho la NASA tuvo un momento de susto cuando no conseguían cerrar del todo la tapa del colector de muestras por lo lleno que estaba.
Osiris-Rex en configuración de tomar muestras
Además de las muestras que trae consigo, Osiris-Rex ha estado estudiando Bennu con sus cámaras, su altímetro láser, y sus espectrómetros en distintas longitudes de onda. Los datos que han recogido han permitido elaborar un detallado mapa de la superficie del asteroide así como de su composición superficial.
(101955) Bennu es un asteroide próximo a la Tierra de tipo B, lo que quiere decir que es tiene un elevado contenido de carbono. Se cree que son restos primitivos, ricos en volátiles, de los primeros tiempos del Sistema Solar; de ahí el interés en estudiarlos.
Será la tercera vez que una sonda traiga muestras de un asteroide a la Tierra. Las dos primeras corrieron a cargo de las sondas japonesas Hayabusa y Hayabusa 2.
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