Tal y como se puede leer –más o menos– en Communication failure of X-ray Astronomy Satellite “Hitomi” la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial, JAXA, ha perdido el contacto con su observatorio espacial de rayos X.
Hitomi, que en japonés quiere decir Ojo, fue lanzado el 17 de febrero de 2016 y para el 29 de febrero la JAXA anunciaba que había superado con éxito la fase inicial en órbita, entrando en la fase de prueba de los instrumentos de a bordo.
La nota de prensa sobre el fallo de comunicaciones apenas da información, pero es de suponer que Hitomi había superado también la fase de prueba de los instrumentos de a bordo, ya que el fallo se ha producido en cuanto se suponía que sus instrumentos tenían que haberse puesto a observar objetos conocidos para entrar en la fase de calibración.
En estas condiciones lo normal es que Hitomi haya entrado en modo seguro, desactivando todos los sistemas no vitales, y que esté intentando ponerse en contacto con el control de la misión para enviar telemetría acerca de su estado para que desde esta puedan poner en marcha un plan de recuperación.
El objetivo de Hitomi es estudiar los procesos que más energía producen en el universo, que se producen en las cercanías de los agujeros negros, estrellas de neutrones, supernovas y aquellas galaxias en las que hay plasma a temperaturas muy elevadas y para ello está diseñado para ver el extremo más energético del espectro electromagnético, desde los rayos x blandos hasta los rayos gamma, pasando por los rayos x duros.
Los instrumentos de Hitomi son cuatro telescopios Wolter, que son unos telescopios especiales para rayos X, a través de los que miran un espectrómetro y una cámara de rayos X blandos (SXS y SXI), dos cámaras de rayos X duros (HXI), y dos detectores de rayos gamma (SGD)
Las observaciones de Hitomi permitirán estudiar desde la estructura a gran escala del universo y su evolución al comportamiento de la materia en presencia de campos gravitacionales muy fuertes, las condiciones de los sitios donde se producen rayos cósmicos, y la materia oscura en grupos de galaxias.
Claro que todo esto se irá al garete si la JAXA no consigue retomar el contacto y el control del observatorio, aunque cosas mucho más difíciles han hecho, como por ejemplo con la misión Hayabusa, que consiguieron traer de vuelta a Tierra tras todo tipo de dificultades, así que, por ahora, esta pérdida de comunicaciones no parece que vaya a ser más que un pequeño inconveniente.