Por @Wicho

Esta pasada noche un Falcon 9 de SpaceX ha puesto en órbita de transferencia geoestacionaria el SpainSat NG I, el satélite artificial más avanzado que haya lanzado nunca España.

Se trata de un satélite de comunicaciones que dará servicio a las fuerzas armadas, aunque también a a países amigos y a organismos internacionales como la OTAN y la Comisión Europea en el marco del programa GOVSATCOM. Una de sus características principales son sus antenas activas y su radio definida por software, lo que permite reconfigurarlo prácticamente sobre la marcha según las necesidades del momento.

El SpainSat NG I se colocará en una órbita geoestacionaria en la posición 29E, aunque aún tardará entre cinco y seis meses en llegar. Se espera que entre en servicio en el segundo semestre de este año. En otoño de este año será lanzado el SpainSat NG II, que se colocará en la posición 29O.

De esa forma entre ambos darán cobertura a unos dos tercios de la superficie de la Tierra desde los Estados Unidos y Sudamérica, hasta Oriente Medio, incluyendo África y Europa y llegando hasta Singapur. Una vez en posición y en servicio sustituirán al SpainSat y al XTAR-EUR.

Los sos satélites en el espacio, con sus paneles solares y antenas desplegados, flotando frente a un fondo estrellado. A la derecha se puede ver la atmósfera de la Tierra iluminada por la luz del Sol oculto justo detrás de ella, lo que crea un resplandor
Impresión muy artística de los SpainSat NG en órbita – Airbus Defence & Space y Thales Alenia Space

El objetivo del programa SpainSat NG es proporcionar comunicaciones seguras vía satélite con la máxima protección contra interferencias u otras amenazas, incluida una explosión nuclear a gran altura, algo contra lo que llevan protección específica.

La construcción de ambos satélites ha sido liderada por Airbus Defence & Space y Thales Alenia Space, aunque también han colaborado en el proyecto las principales firmas españolas del sector espacio. Serán operados por Hisdesat. Su vida útil será de al menos 15 años.

El SpainSat NG I no sólo es un satélite muy avanzado tecnológicamente sino que también es bastante grande, pues pesa algo más de 6 toneladas y mide 7,3 metros de altura por 2,7 de ancho. Con lo que la primera etapa del Falcon 9, que volaba en su misión número 21, necesitaba de toda su potencia para ponerlo en órbita. Así que no ha sido posible su recuperación. RIP B1073.

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Por @Wicho

La Fredom vista a través de la ventanilla de la Endeavour con la Tierra con una aurora boreal como fondo
La Crew Dragon Freedom, actualmente en la Estación Espacial Internacional – NASA

Con Donald Trump y Elon Musk nunca se sabe. Pero desde hace unas horas la comunidad espaciotrastornada sabe aún menos después de que Musk tuiteara que el presidente Trump le había ordenado traer de vuelta lo antes posible los astronautas abandonados en la Estación Espacial Internacional (EEI) por la administración Biden.

Se refiere a Butch Wilmore y Sunita Williams, quienes llegaron a la EEI el seis de junio de 2024 a bordo de la Starliner de Boeing. Pero quienes, ante los problemas presentados por la cápsula, se quedaron a bordo de la Estación mientras su nave volvía vacía a Tierra.

Dado que la decisión sobre esto fue de la NASA podríamos entrar en finos juegos de semántica para ver si en realidad fue la administración Biden quien los dejó abandonados. Pero también hay que entrar en la definición de abandonados.

Porque en cualquier momento, al menos según dijo la agencia siempre, podían haber vuelto a casa en la Starliner de haberse producido una emergencia. Y luego, cuando se tomó la decisión de que la Starliner volviera vacía, pasaron a ser parte de la tripulación Crew 9, con lo que tienen sus plazas aseguradas a bordo de la Crew Dragon Freedom, que de hecho viajó a la EEI con sólo dos plazas ocupadas, dejando en tierra a Zena Cardman y Stephanie Wilson, para que Wilmore y Williams ocuparan sus plazas. Y allí permanece acoplada esperando el fin de la misión.

El momento más crítico para esto fueron los días que pasaron entre que la Starliner dejó la Estación y la Freedom se acopló a ella, pues en efecto Wilmore y Williams no tenían sitio en ninguna de las cápsulas acopladas a la EEI en ese momento. O al menos no siguiendo los procedimientos estándar, aunque había un plan de contingencia para que pudieran volver en la Crew Dragon Endeavour de la tripulación Crew 8 en caso de ser necesario.

Así que es difícil argumentar que hayan estado abandonados en algún momento.

Los dos sonríen para la cámara en uno de los módulos de la Estación Espacial Internacional
Butch Wilmore y Sunita Williams con cara se sufrimiento hoy mismo a bordo de la EEI – NASA

Pero en cualquier caso el plan ha sido, desde que la NASA decidió no arriesgar haciéndoles volver en la Starliner, que volvieran a casa en la Freedom al final de la misión Crew 9 y después de que les hubiera dado el relevo la tripulación Crew 10.

Aunque es cierto que esto estaba previsto para febrero pero ahora se ha retrasado a finales de marzo mientras SpaceX termina de preparar la Crew Dragon nueva que ha estado construyendo y que iba a estrenar, precisamente, con la tripulación Crew 10.

Esto no supone ningún tipo de problema porque hay suministros más que suficientes a bordo de la Estación para esta extensión de la misión Crew 9 y su cápsula puede permanecer en el espacio el tiempo extra sin problemas.

Lo que sí sería un problema muy serio es que en realidad Trump haya ordenado traer de vuelta lo antes posible a Williams y Wilmore porque la única forma de hacerlo es que se vengan ya, junto con sus compañeros, en la Freedom. Pero esto dejaría como único ocupante del segmento estadounidense de la EEI a Don Pettit, que se las vería y se las desearía sólo para llevar a cabo las tareas de mantenimiento correspondientes.

Y con el problema extra de que la Soyuz MS-26 en la que Pettit llegó a la Estación tiene que volver a tierra a mediados de abril. Con lo que si por lo que fuera para entonces la tripulación Crew 10 no estuviera a bordo la EEI quedaría vacía por primera vez desde el 2 de noviembre de 2000. Algo que es impensable. O que debería serlo.

Así que veremos en qué para todo esto. Esperemos que en nada más que otra astracanada del par de genios intentando colgarle a la administración saliente un problema que ya ha sido solucionado hace tiempo y colgarse como propia la solución a la que, de nuevo, ya se ha llegado hace tiempo.

Pero como decía al principio, con ellos nunca se sabe.

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Por @Wicho

Hace unos días la Agencia India de Investigación Espacial (ISRO por sus siglas en inglés) conseguía llevar a cabo con éxito su primer acoplamiento espacial, que además fue realizado en modo automático. Esto es un importante avance para la agencia y el ambicioso programa espacial del país.

El acoplamiento de los dos satélites de la misión SpaDeX (Space Docking Experiment, Experimento de acoplamiento espacial) se produjo tras tres intentos fallidos, así que no se cumplió aquello de que a la tercera va la vencida. Y no sólo sirvió para demostrar el funcionamiento de los sistemas de navegación de los SpaDeX A y B sino que también sirvió para comprobar el funcionamiento de la nave como conjunto, transfiriendo electricidad de uno a otro y demostrando su capacidad de maniobra.

Ilustración técnica de ambas naves acopladas
Las dos naves acopladas – ISRO

Por ahora siguen acoplados. Pero en cuanto se separen, como permanecerán al menos un par de años en órbita, la ISRO ha dotado a SpaDeX A de una cámara de observación de la Tierra en luz visible con una resolución de 4,5 metros, mientras que SpaDeX B lleva una cámara multiespectral, y un monitor de radiación.

La importancia de la misión para la ISRO es que en los próximos años tiene previsto el lanzamiento de la estación espacial BAS (Bharatiya Antariksha Station, Estación espacial india), compuesta en una primera fase por cinco módulos, que han de acoplarse de forma autónoma una vez en el espacio. Y la nave tripulada Gaganyaan, a bordo de la que viajarán sus tripulaciones, también será capaz de acoplarse de forma automática a ella aunque en caso necesario se peda tomar el control manual.

También necesitará hacer un acoplamiento autónomo en órbita alrededor de la Luna del módulo de retorno de muestras de la misión Chandrayaan 4.

Y para cuando quiera enviar una misión tripulada a la Luna, lo que también está en los planes de futuro del país, también necesitarán hacer acoplamientos espaciales, en un número que determinará la arquitectura escogida para la misión.

La India se convierte así en el cuarto país en alcanzar esta capacidad tras la Unión Soviética, los Estados Unidos, y China.

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Por @Alvy

La galaxia de Andrómeda, también conocida como M-31, está muy lejos de nosotros, a 2,5 millones de años luz. Aunque tiene más o menos seis veces el tamaño aparente de la Luna llena no podemos ver sino una tenue silueta a simple vista, más o menos la zona central que tiene el tamaño de nuestro satélite. Ahora, gracias al trabajo de la NASA y científicos de varias universidades, podemos verla en todo su esplendor y con mucho más detalle.

El caso es que no podemos deleitarnos con el magnífico espectáculo de su presencia debido a la escasa sensibilidad de nuestros ojos, que no son como una cámara fotográfica de larga exposición sino algo diferente. Pero de los sensibles «ojos» del telescopio Hubble no se escapa.

Lo que han conseguido los científicos que trabajan en las imágenes del Hubble es montar un gigantesco fotomosaico con más de 600 imágenes obtenidas en unas 1.000 órbitas del telescopio a lo largo de 10 años. El resultado es una imagen de 2.500 millones de píxeles, de los que se puede descargar una versión «reducida» de 42.208 × 9.870 píxeles (JPEG, 203 MB).

La galaxia de Andrómeda / NASA, ESA, Benjamin F. Williams (UWashington), Zhuo Chen (UWashington), L. Clifton Johnson (Northwestern); Image Processing: Joseph DePasquale (STScI)

Lo que se puede ver en la imagen original de 2,5 gigapíxeles son 200 millones de estrellas más brillantes que el Sol, de las 1.000 millones que hay en Andrómeda. En ellas se ve el núcleo, donde están las estrellas amarillas más antiguas, el disco externo con polvo y filamentos oscuros. Hay algunas zonas interesantes, como NGC-206 donde hay muchas estrellas azules o la M-32 que es una pequeña galaxia satélite.

Hace ahora exactamente un siglo que en 1925 Edwin Hubble descubriera que Andrómeda es una galaxia situada fuera de la Vía Láctea, a varios años luz, lo cual desafiaba la concepción que había hasta entonces de que el universo estaba limitado a nuestra propia galaxia. Esta imagen es otro gran récord para el telescopio que lleva su nombre, que lleva ya 30 años funcionando y que todavía tiene mucho que ofrecer.

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