Las dos partes del Telescopio Espacial James Webb por fin ensambladas en junio de 2019 – NASA/Chris Gunn
Sorprendiendo aproximadamente a nadie el último informe del interventor general de Estados Unidos sobre la situación del telescopio espacial James Webb dice que lo más probable es que no puedan cumplir con la última fecha de lanzamiento propuesta hasta ahora.
Esta fecha, anunciada en junio de 2018, es marzo de 2021. Pero el informe dice que el octubre de 2019 el proyecto ya había consumido aproximadamente un 76% del margen que tenían para retrasos. Y a pesar de que han recuperado unos pocos el informe sólo les da un 12% de probabilidades de poder lanzar en 2021. También dice que no sería raro que, de nuevo, el proyecto volviera a pasarse del límite presupuestario que de los 500 millones de dólares de las estimaciones iniciales ya anda cerca de los 10.000 millones.
La NASA planea reevaluar la fecha de lanzamiento en la primavera de 2020. Así que ya veremos.
Cuando por fin sea lanzado –a estas alturas nadie se va a atrever a cancelarlo– el Webb será el telescopio espacial con el espejo más grande jamás puesto en órbita, lo que unido a su gran sensibilidad en el infrarrojo nos permitirá ver el universo muy lejano y muy antiguo como nunca antes lo habíamos visto y sin duda traerá consigo grandes descubrimientos.