Después de atracar de forma automática en el módulo Prichal de la Estación Espacial Internacional (EEI) unos minutos después de las 16:00, hora peninsular española (UTC +1) las escotillas entre la Soyuz MS-25 y la estación fueron abiertas aproximadamente a las 18:30. Esto permitió a sus ocupantes acceder a la Estación.
A bordo de la cápsula iban Oleg Novitskiy de Roscosmos, la participante en un vuelo espacial (AKA turista espacial) Marina Vasilevskaya de la Agencia Espacial de Bielorrusia y Tracy Caldwell Dyson de la NASA.
Con la llegada de la Soyuz MS-25 la EEI tiene ni más ni menos que siete vehículos atracados: cuatro cápsulas tripuladas y tres de carga – NASA
Caldwell Dyson se unirá a los miembros de la tripulación de la Expedición 70 a la EEI, formada por lo astronautas de la NASA Loral O'Hara, Matthew Dominick, Mike Barratt y Jeanette Epps y los cosmonautas de Roscosmos Oleg Kononenko, Nikolai Chub y Alexander Grebenkin.
Pasará seis meses a bordo de la Estación como ingeniero de vuelo de las Expediciones 70 y 71, y regresará a la Tierra en septiembre con Oleg Kononenko y Nikolai Chub, de Roscosmos, que completarán una misión de un año a bordo de la EEI.
Novitskiy y Vasilevskaya permanecerán a bordo de la estación 12 días y volverán a casa junto con Loral O'Hara a bordo de la Soyuz MS-24 el próximo 6 de abril. Su partida marcará el arranque de la Expedición 71.
Con el despegue de la Soyuz MS-25 el pasado sábado Vasilevskaya, que tiene 33 años y es azafata de la aerolínea Belavia desde 2017, se convirtió en la primera mujer bielorrusa en ir al espacio gracias a un programa anunciado por Vladimir Putin y Aleksandr Lukashenko en abril de 2022.
Es una recompensa por parte de Putin a Lukashenko por su apoyo en la invasión de Ucrania, lo que hace que su presencia a bordo de la EEI sea el elefante blanco en la habitación del que nadie quiere hablar.