Por @Wicho — 22 de diciembre de 2019

La Starliner bajo sus paracaídas

La Starliner ya en tierra
Primer aterrizaje de una Starliner que ha ido al espacio – NASA

La primera cápsula Starliner lanzada al espacio aterrizaba en White Sands a las 13:58, hora peninsular española, del 22 de diciembre de 2019. Eso es unos seis días antes de lo previsto. Y es que durante el lanzamiento los sistemas de navegación de la cápsula manejaban un tiempo erróneo transcurrido de la misión y no dispararon los motores a tiempo para colocarla en la órbita necesaria para alcanzar la Estación Espacial Internacional, que era su destino. Según la información proporcionada por Boeing el error era de ni más ni menos que de once horas.

De hecho durante un tiempo hubo dudas de si la cápsula había conseguido entrar en órbita ya que el cohete Atlas V que la lanzó estaba programado para dejarla en una trayectoria suborbital. Y para cuando Boeing consiguió retomar el control de la cápsula ésta había gastado demasiado combustible maniobrando inútilmente como para llegar a la EEI. Así que tras estabilizarla en una órbita de 250×250 kilómetros Boeing y la NASA decidieron traerla a casa en la mañana del 22 de diciembre.

A falta del análisis de los datos recibidos mediante telemetría y almacenados en la instrumentación de a bordo, Rosie The Rocketeer incluida, todo parece indicar que al menos la parte de entrada, descenso y aterrizaje de la misión sí fue según lo previsto.

Rosie The Rocketeer
Rosie The Rocketeer, un claro homenaje a Rosie The Riveter, que en este caso lleva sensores para comprobar que los parámetros de funcionamiento de la Starliner son los esperados – Boeing

Aún así la NASA está vendiendo la misión como un éxito con algunos problemillas aún a pesar de que no se cumplió el objetivo de que la Starliner se acoplara con la EEI. De hecho ahora dice que ese acoplamiento puede que no sea necesariamente imprescindible de clara a declarar el éxito de la misión lo que, sinceramente, suena a hacerse trampas al solitario.

Pero al mismo tiempo el astronauta retirado Greg Harbaugh está siendo muy crítico con esta actitud. Se pregunta cómo es posible declarar la misión un éxito sin que se haya producido una inserción orbital correcta, sin haber comprobado el software y el hardware necesarios para el acoplamiento con la EEI, con los problemas de comunicación que hubo con la cápsula en el momento crítico en el que no encendió sus motores para entrar en órbita y, además, con una lectura incorrecta del tiempo de la misión en el momento de la separación del cohete.

Habrá que ver qué decisiones toma la NASA una vez evaluados todos los datos, algo que tendrían que hacer aunque la misión hubiera salido a la perfección. Y habrá que ver también qué recomienda Boeing a respecto, aunque hay que reconocerles el mérito de que dicen que ahora mismo no recomendarían seguir adelante con una misión tripulada.

Así que como poco parece lógico suponer que la primera misión de prueba tripulada de una Starliner (Boe-CFT) se retrasará hasta que se haya certificado que el problema de software que provocó la lectura incorrecta del reloj de la misión ha sido arreglado. Habrá que ver también si la NASA, insistiendo en que la misión tampoco ha ido tan mal, autoriza esta misión tripulada sin volver a lanzar una misión de prueba no tripulada como esta que ha salido medio bien medio mal.

La Starliner que ha sido utilizada en esta primera misión será acondicionada para volar de nuevo, ya que están diseñadas para diez misiones. Por ahora está previsto que sea utilizada en la primera misión tripulada regular a la EEI, la que iría tras la Boe-CFT. Y ha sido bautizada como Calypso, en homenaje al mítico barco de Jacques Cousteau.

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