Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin acaban de terminar un paseo espacial que empezó poco antes de las cuatro de la madrugada en el que, asistidos por Andrey Fedyaev a los mandos del Brazo robot europeo (ERA), el radiador del módulo Nauka de la Estación Espacial Internacional (EEI) quedaba por fin instalado en su sitio. Casi trece años después de su lanzamiento.
El radiador llegó a la Estación en mayo de 2010 a bordo del transbordador espacial Atlantis en la misión STS-132. Iba instalado provisionalmente en el exterior del módulo Rassvet porque el módulo Nauka aún no estaba en la Estación. Y de hecho no llegó allí hasta julio de 2021.
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El radiador es la pieza blanca rectangular que se ve en esta foto – NASA
El 17 de noviembre de 2022 Prokopyev y Petelin hicieron un primer paseo espacial para prepararlo para moverlo a su sitio en Nauka en el que purgaron el nitrógeno que había en el interior de los conductos del radiador y que había estado actuando como protector estos años.
El segundo paseo espacial, el que finalmente hicieron hoy, estaba previsto para el 25 del mismo mes. Pero un fallo del traje espacial Orlán-MKS número 4 obligó a posponerlo. Y cuando el 15 de diciembre estaban a punto de empezarlo la fuga de refrigerante de la Soyuz MS-22 obligó a posponerlo de nuevo.
Para cambiar el radiador de sitio primero tuvieron que desconectarlo de la toma eléctrica que durante todos estos años ha mantenido su conexión con Rassvet a temperaturas razonables y a la vez ha alimentado sus sensores de temperatura. Luego liberaron las sujeciones mecánicas que lo fijan al módulo. Después de eso se apartaron para que Fedayev lo trasladara hasta Nauka, dejando su placa de conexiones a pocos centímetros de la del módulo.
Luego, una vez comprobada la alineación por parte de los cosmonautas que estaban en el exterior, bastó con aproximarlo un poco más y empujarlo a su sitio, siempre con el brazo robot, para que se cerrara automáticamente la conexión mecánica con la base y la de las las conducciones del sistema de control térmico de Nauka, aunque había unas manivelas para terminar la conexión a mano si hubiera sido necesario.
La última tarea fue enchufar los cables de corriente y datos entre el radiador y Nauka.
Pero queda aún desplegar el radiador y activarlo, lo que está previsto para otro paseo espacial el día 4 de mayo. En ese paseo también se trasladará a su sitio en Nauka la esclusa ShK, que llegó junto con el radiador instalada en el exterior de Rassvet en 2010. Es el componente con forma de cápsula de medicamento que se ve en la foto de arriba.
El paseo espacial VKD-56 ha durado 7 horas 54 minutos y 40 segundos, lo que lo hace el tercero más largo de los paseos espaciales rusos, y ha sido todo un éxito. Es el cuarto en la carrera de Prokopyev, el segundo para Petelin. Y la primera vez que el Brazo robot europeo es puesto en buen uso.
En total es el paseo espacial número 260 dedicado al ensamblado, mantenimiento y actualización de la Estación Espacial Internacional. Entre todos ellos suman 1652 horas y 23 minutos, lo que es equivalente a 68 días, 20 horas y 23 minutos.
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