Alan Bean, piloto del módulo lunar de la misión Apolo 12, y por tanto la cuarta persona en pisar la Luna, moría el pasado 26 de mayo de 2018 a los 86 años de edad.
Bean, ingeniero aeronáutico y piloto de pruebas de la Marina de los Estados Unidos, fue luego el comandante de la misión Skylab 3, durante la que pasó 59 días en órbita, y estaba en la lista para participar en alguna de las primeras misiones de los transbordadores espaciales cuando tomó la decisión de dejar su puesto a alguien más joven para dedicarse a su otra pasión: la pintura.
Así que desde 1981 pintó decenas de cuadros –algunos de ellos llevan polvo de la Luna– en los que quiso ilustrar el programa Apolo desde el punto de vista de un artista. Fue el primer artista en visitar otro mundo de forma literal.
Fast times on the Ocean of Storms – Alan Bean en la Luna pintado por él mismo
Tuve la fortuna de ser el primer artista con la oportunidad de estar en el centro de la acción para capturar lo que vi y sentí, y traerlo de vuelta a la tierra para compartirlo con las generaciones venideras. Es mi sueño que en las alas de mi pincel mucha gente vea lo que vi y sienta lo que sentí caminando en otro mundo a unos 300.000 kilómetros de mi estudio aquí en el planeta Tierra.
Y hablando de alas, Bean lanzó su pin de astronauta al interior de un cráter mientras estaba en la superficie de la Luna, con la esperanza de que quizás alguna vez alguien lo encuentre allí.
Tras la muerte de Bean sólo quedan vivos cuatro de los doce astronautas que llegaron a pisar la Luna: Buzz Aldrin, Dave Scott, Charlie Duke y Harrison «Jack» Schmitt.