Esta pasada noche SpaceX ha lanzado otro lote de satélites de la constelación Starlink de acceso a Internet. Casi no es novedad porque van 33 lanzamientos de este tipo este año. Pero la primera etapa del Falcon 9 que los puso en órbita, que tiene el número de serie B1058 volaba en su misión número quince, lo que es un nuevo récord.
Su primer lanzamiento fue el 30 de mayo de 2020 con la misión Demo 2, en la que Douglas Hurley y Bob Behnken volaron a la Estación Espacial Internacional en la primera misión tripulada de una Crew Dragon; luego vinieron los lanzamientos del satélite de telecomunicaciones ANASIS-II de Corea del Sur; un lote de satélites Starlink; la cápsula de carga Dragon 21, que fue la primera misión de una Cargo Dragon; la misión compartida Transporter-1; cuatro lanzamientos Starlink más; Transporter-3; cuatro lanzamientos Starlink más, aunque en el último de estos viajaba como carga compartida el satélite BlueWalker 3; y el lanzamiento de anoche.
Tras llevar a cabo su trabajo la B1058 aterrizó sin problemas en el espaciopuerto flotante Just Read the Instructions, así que podrá volver a volar de nuevo.
La B1058 se sitúa así al frente de la flota de SpaceX en cuanto al número de veces que ha volado, aunque le sigue de cerca la B1060, que acumula 14 lanzamientos, y las B1061 y B1062, que acumulan 10.
En su momento SpaceX había dicho que las primeras etapas necesitarían una revisión a fondo cada diez vuelos, aparte de los preparativos entre misiones consecutivas. Pero hace tiempo que abandonó la idea de las revisiones a fondo y está lanzando las misiones sólo con sólo los preparativos mínimos necesarios, a ver lo que duran. Por eso las usa básicamente en misiones propias como son los lanzamientos Starlink, aunque hay excepciones, y a cambio de un descuento en el lanzamiento hay cada vez mñas empresas externas que se apuntan a usar primeras etapas racondicionadas.
Otra opción, por el contrario, es pagar un plus para que la primera etapa consuma más combustible durante el lanzamiento, hasta el punto de que no pueda aterrizar tras el lanzamiento, con les sucedió a las B1049 y B1051, que fueron «sacrificadas» en sus lanzamientos número 11 y 14. Lo que consigue así el cliente es que su satélite sea colocado más cerca de su órbita final, lo que le permite gastar menos combustible propio en alcanzarla, lo que a su vez le da mayor vida útil.
Ha sido el lanzamiento número 59 para la empresa este año; los tres últimos en apenas 36 horas, con el del satélite medioambiental SWOT a las 12:46 del día 16, el del los dos primeros satélites O3b mPOWER el mismo día a las 23:48, y el de esta anotación a las 22:32 del día 17.