Por @Wicho — 17 de diciembre de 2022

Esta pasada noche a las 23:24, hora peninsular española (UTC +1), un Falcon 9 de SpaceX ponía en órbita dos satélites de telecomunicaciones O3b mPOWER de la operadora SES. Son los primeros de un total de 11 que van a formar parte inicialmente de esta serie. Son satélites con capacidad de ofrecer conexiones a Internet con velocidades de terabit. Pero así como quien no quiere la cosa, fue el lanzamiento número 200 de la historia de SpaceX.

Si no me fallan las cuentas hasta ahora van cinco Falcon 1, 191 Falcon 9, y cuatro Falcon Heavy.

De todos ellos fallaron los tres primeros del Falcon 1, poniendo la empresa al borde de la desaparición; y uno del Falcon 9 que llevaba la cápsula de carga Dragon 7, que explotó en vuelo. Hay que añadir un fallo parcial en el lanzamiento de la Dragon 1 porque el satélite Orbcomm-OG2, que viajaba como carga secundaria con ella, fue colocada en una órbita más baja de la prevista, con lo que resultó perdido.

Fuera de esta cuenta, porque no llegó a despegar, está el Falcon 9 que iba a lanzar el satélite AMOS-6 y que explotó en la plataforma de lanzamiento durante la prueba de encendida previa al lanzamiento.

Eso es un 98 % de fiabilidad en el total de lanzamientos. Por tipo de cohete, es un 40% para el Falcon 1 (¡ouch!), pero un 95 % para el Falcon 9, y un 100 % para el Falcon Heavy,

No son unos resultados nada malos.

No hay que olvidar, además, que SpaceX ha conseguido demostrar la viabilidad de la reutilización de las primeras etapas del Falcon 9 y de las cofias protectoras. Eso ha abaratado el coste de los lanzamientos, lo que es muy importante de cara a ampliar el acceso al espacio a más empresas y organizaciones. Y está sirviendo además para que otras empresas estén también en el camino de la reutilización.

De hecho la primera etapa del lanzamiento de anoche volaba en su octava misión; con anterioridad había lanzado la cápsula de carga Dragon 22, la misión tripulada Crew-3, el satélite de telecomunicaciones Turksat 5B, Crew-4, la misión tripulada CRS-25, el satélite de telecomunicaciones Eutelsat HOTBIRD 13G, y un lote de satélites Starlink. En total era la vez número 131 que SpaceX reutilizaba una primera etapa. Y aterrizó sin problemas en el espaciopuerto flotante A Shortfall of Gravitas, con lo que podrá volver a ser utilizada. Lo mismo sucederá con las dos mitades de la cofia, pescadas por Bob, uno de los dos barcos que la empresa utiliza para eso.

Además de ser un bonito número redondo, el de anoche era el segundo lanzamiento de SpaceX en el día, pues a las 12:46 había lanzado el satélite medioambiental SWOT desde la Base de la Fuerza Aérea de Vandenberg en California. Y podía haber habido un tercero, ya que había programado el lanzamiento de un nuevo lote de satélites Starlink tan sólo 33 minutos después del lanzamiento de los 03b, aunque finalmente ese lanzamiento fue aplazado hasta hoy.

Esa capacidad de hacer dos lanzamientos tan seguidos no sólo es un avance para SpaceX; también lo es para la Space Launch Delta 45, la unidad de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos responsable de la gestión de los lanzamientos desde Cabo Cañaveral y desde el Centro Kennedy.

Está siendo un año de récord para SpaceX, que con el lanzamiento de ayer acumula 58 lanzamientos este año. Con el Starlink programado para hoy y otros dos más que tiene previstos hasta que termine el mes debería terminar en año con 61 lanzamientos, una cifra que pulveriza su récord vigente, que está en 31 lanzamientos.

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