El segundo Starship completo listo para volar – SpaceX
SpaceX ya tiene el permiso de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) para el lanzamiento del segundo Starship.
La empresa en principio dijo que iba a intentarlo hoy mismo, pero la necesidad descubierta en una de las últimas pruebas antes del lanzamiento de cambiar el motor de una de las aletas de la primera etapa les ha obligado a posponerlo hasta mañana. Así que ahora mismo trabajan con el objetivo de lanzar el Starship compuesto por el Booster 9 (B9, la primera etapa) y la Starship 25 (S25, la segunda etapa) el sábado 18 de noviembre de 2023, en una ventana de dos horas que se abre a las 14:00, hora peninsular española (UTC +1). SpaceX iniciará la retransmisión del intento unos 35 minutos antes.
El permiso llega después de que el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (FWS por sus siglas en inglés) emitiera su informe sobre el sistema de supresión de calor y sonido mediante agua de la plataforma de lanzamiento del Starship en el que concluyó que no se espera que afecte negativamente al entorno. Un informe positivo por parte del FWS era la pieza final que necesitaba la FAA para poder dar la autorización tras haber dado el visto bueno por su parte.
Se adelantan en un par de meses a mis previsiones, que iban en la línea de que tras el espectacular fallo del primer lanzamiento no veríamos ese segundo vuelo hasta 2024. Pero hay prisa por parte de todas las partes implicadas. Y es que la entrada en servicio del Starship es muy importante para SpaceX porque es una pieza fundamental de cara a seguir con el despliegue de los satélites de la constelación Starlink. Pero es que también es una pieza fundamental de los planes de la NASA para poner una tripulación sobre la superficie de la Luna en la misión Artemisa III ya que el aterrizador de esa misión está basado en el Starship. De hecho hay quien dice que las autoridades están siendo, como poco, muy laxas con Musk y SpaceX.
En cualquier caso, y volviendo a este segundo lanzamiento, conocido como Starship Integrated Flight Test-2 (Prueba de vuelo integrada 2 del Starship), sus objetivos principales son los mismos que los de el anterior:
- Si todo va bien la Starship 25 amerizará a velocidad terminal sin tan siquiera intentar frenar, aunque en vuelo controlado, cerca de Hawaii 90 minutos después del despegue tras dar unos 3/4 de vuelta a la Tierra. Esto permitirá comprobar el encendido y el funcionamiento de sus motores después de la separación de la primera etapa, algo que nunca se ha hecho antes, del sistema de maniobra orbital, y de su escudo térmico.
- Por su parte el Booster 9 intentará un amerizaje suave en el Golfo de México al estilo de las primeras pruebas de SpaceX para recuperar la primera etapa de los Falcon 9. Una vez en el agua se abrirán las válvulas de los depósitos para que el B9 se llene de agua y se hunda. Aunque en caso de que no lo haga por sus propios medios SpaceX se encargará de conseguir que se hunda.
Pero para llegar ahí el conjunto tiene que despegar de una pieza y ambas etapas han de separarse correctamente, entre otra miríada de cosas.
INFOGRAPHIC UPDATE: In the coming days the world will get to witness Starship, the largest rocket ever created, liftoff from Boca Chica, Texas. SpaceX plans to launch its Integrated Flight Test-2 mission with hopes of succeeding beyond its predecessor, IFT-1. Here is my… pic.twitter.com/81SvNTuHnT
— Tony Bela - Infographic news (@InfographicTony) November 14, 2023
Para intentar asegurar el éxito del lanzamiento SpaceX ha hecho numerosos cambios tanto en el cohete como en el perfil de vuelo y en el proceso de lanzamiento.
B9, por ejemplo, usa actuadores eléctricos para mover las toberas de sus motores en lugar de un sistema hidráulico, lo que en principio es más fiable y debería evitar los problemas de control de dirección experimentados en el primer vuelo; la secuencia de despegue ha sido modificada para que los motores Raptor de la primera etapa alcancen antes su potencia de despegue para alejar el cohete antes de la rampa en caso de que empiecen a saltar restos como sucedió en el primer vuelo; además SpaceX ha instalado el ya citado sistema de supresión de calor y vibraciones mediante agua para minimizar el riesgo de que salgan restos despedidos; y la separación entre etapas se hará en caliente, no mediante un giro como se iba a haber intentado en el primer lanzamiento de haber llegado tan lejos.
En cualquier caso nadie sabe cuántos de los objetivos de la misión se cumplirán, aunque es muy probable que no todos. Así que habrá que sacar las palomitas y ver qué pasa.