Aunque suena un poco a trabalenguas SpaceX ha conseguido por primera vez recuperar una primera etapa de un Falcon 9 que ha sido lanzada cinco veces.
Es un paso adelante más en demostrar que las primeras etapas de los Falcon 9 bloque 5 que la empresa está utilizando en la actualidad se pueden lanzar hasta diez veces con un mantenimiento mínimo entre lanzamientos. Aunque aún falta bastante para llegar a demostrar que su vida útil puede llegar a los cien lanzamientos.
Era la segunda vez que SpaceX lanzaba una primera etapa por quinta vez. Pero en el anterior lanzamiento uno de los motores se apagó antes de tiempo por el fallo de un sensor provocado por un procedimiento de limpiado mal ejecutado. El cohete, tal y como está programado, mantuvo encendidos más tiempo el resto de los motores para compensarlo y completar el lanzamiento con éxito, que es el objetivo primario. Pero a cambio a la primera etapa se le agotaron los propelentes en el camino de vuelta cuando casi estaba a punto de aterrizar.
La primera etapa que lo ha conseguido es la B1049, que había sido utilizada con anterioridad para lanzar el satélite Telstar 18 Vantage en septiembre de 2018, la misión Iridium-8 en enero de 2019, y otras dos misiones Starlink en mayo de 2019 y enero de 2020.
Lanzamientos anteriores de la B1049 – SpaceX
Por una casualidad de estas del destino esta recuperación se ha producido justo en el día en el que se cumplen diez años del lanzamiento del primer Falcon 9. Su carga útil era un simulador de masa de las cápsulas Dragon de carga. Y unos cuntro años y medio después de haber conseguido recuperar una primera etapa por primera vez.
El Falcon 9 es, desde ya hace tiempo, el cohete en activo con más lanzamientos en su haber pues en estos diez años la empresa ha lanzado 86 Falcon 9 en sus distintas variantes. De esos 86 lanzamientos 84 cumplieron con éxito su misión, uno falló en el despliegue de una carga secundaria, y otro explotó en vuelo poco después del despegue. Además un o explotó en la plataforma durante unas pruebas de motor. Eso le da un índice de éxito del 97,7% en las misiones lanzadas.
El objetivo principal de este lanzamiento, la puesta en órbita del octavo lote de satélites de la constelación Starlink de acceso a Internet, también se cumplió con éxito. Entre los 60 satélites de esta tanda va uno que monta una especie de viseras para intentar minimizar la cantidad de luz que reflejan, algo que preocupa a quienes se dedican a la astronomía ya sea de forma profesional o amateur.
Con él Starlink tiene ya en órbita alrededor de 480 satélites, lo que la coloca un paso más cerca de empezar a ofrecer servicio en pruebas, algo que podría suceder a finales del verano en pruebas beta privadas y a finales de año o principios de 2021 en pruebas públicas.
Cuando esté completada la constelación de satélites Starlink ofrecerá acceso a Internet de banda ancha y baja latencia en todo el mundo, incluyendo especialmente aquellos sitios a los que no llegan las infraestructuras de telecomunicaciones terrestres. Eso incluye también vehículos en movimiento y embarcaciones, así que el ejército de los Estados Unidos ha firmado un acuerdo para ver si le interesa utilizar el servicio.