Por @Wicho — 9 de agosto de 2024

Impresión artística de NEOWISE en órbita
Impresión artística de NEOWISE en órbita – NASA/JPL-Caltech

Esta pasada noche la NASA ha enviado el comando para que apagara sus radios, lo que significa el final de la misión del telescopio espacial NEOWISE. Reentrará en la atmósfera en los próximos meses, lo que provocará su destrucción, con lo que no quedará convertido en basura espacial.

NEOWISE en realidad empezó su carrera como el telescopio espacial WISE, de Wide-Field Infrared Survey Explorer, Explorador de Infrarrojos de Campo Amplio. Fue lanzado el 14 de diciembre de 2009 con el objetivo de realizar un mapa completo del cielo en el infrarrojo.

Para ello montaba cuatro detectores que trabajaban en las bandas de 3,3, 4,7, 12, y 23 micrones, cada uno con un objetivo muy concreto:

  • 3,4 micrones: Detectar estrellas y galaxias.
  • 4,6 micrones: Detectar la radiación térmica de las fuentes de calor internas de objetos sub-estelares como las enanas marrones.
  • 12 micrones: Radiación térmica de asteroides.
  • 22 micrones: Polvo en las regiones de formación estelar a una temperatura de unos 70 a 100 kelvin.

Pero para funcionar correctamente tenían que estar a -256,15 ºC, para lo que el telescopio llevaba hidrógeno sólido como refrigerante que ya se sabía de antemano que se iba a terminar y que eso marcaría la duración de la misión. Así, la misión duró diez meses: uno para las pruebas iniciales y la puesta en marcha, otros seis durante los que hizo un mapa completo del cielo, y otros tres meses más en los que siguió haciendo observaciones hasta que se terminó el hidrógeno.

Entre los objetos estudiados por WISE se encuentran asteroides, estrellas frías como las enanas marrones, y las galaxias más luminosas en el infrarrojo. Para octubre de 2010, al final de la misión, WISE había descubierto más de 33.500 nuevos asteroides y cometas, lo que son varias decenas al día, y había observado casi 154.000 objetos del Sistema Solar. En total, captó más de 2,7 millones de imágenes que aún a día de hoy están disponibles para ser analizadas con nuevas técnicas que pueden producir nuevos descubrimientos.

Nace NEOWISE

Aún sin refrigerante dos de los detectores de WISE podían funcionar. Así que la NASA le dio un mes de extensión a la misión para con la idea de ver si el telescopio era capaz de encontrar y ver asteroides y cometas cercanos a la órbita terrestre. Y la rebautizó Near-Earth Object WISE, NEOWISE, WISE para objetos cercanos a la Tierra.

Funcionó tan bien que de hecho la agencia le añadió otros tres meses a la misión. Pero una vez comprobada su viabilidad puso al telescopio en hibernación el 1 de febrero de 2013 con la idea de reactivarlo cuando hubiera financiación para la nueva misión.

NEOWISE fue sacado de su hibernación en septiembre de 2013 y puesto a mirar hacia el espacio profundo para enfriarlo todo lo posible. Y para el 19 de diciembre de 2013 volvía estar captando imágenes. Ayudó mucho el susto del meteorito de Cheliabinsk, que nadie vio venir.

Desde entonces y hasta julio de este año NEOWISE ha detectado 400 nuevos objetos: 366 asteroides próximos a la Tierra, 64 de ellos potencialmente peligrosos, y 34 cometas.

Sin forma de aumentar la altitud de su órbita la NASA estimaba que NEOWISE reentraría en la atmósfera a principios de 2025. Pero una actividad solar mayor de lo previsto hizo que la NASA tomara la decisión de detener la toma de datos el 31 de julio y despedirse del satélite esta pasada noche. Aunque aún tardará unos días o semanas en reentrar en la atmósfera.

Han sido casi catorce años de servicio por parte de un cacharro que iba a durar diez meses. No está nada mal.

NEO Surveyor, su sucesor, tiene previsto su lanzamiento para septiembre de 2027.

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