Urano visto por la Voyager 2 – NASA/JPL
Con el objetivo de asegurarse de que tiene sus prioridades alineadas con las de la comunidad científica la NASA le pide cada diez años a las Academias Nacionales de Ciencia, de Ingeniería y de Medicina que hagan un informe en el que recomiendan las prioridades de la próxima década. Es el conocido como Planetary Science and Astrobiology Decadal Survey (Estudio decenal de ciencias planetarias y astrobiología). El más reciente acaba de ser publicado bajo el título Origins, Worlds, and Life y pone a Urano y Encélado a la cabeza de la lista de nuevas prioridades de la agencia.
Aunque el informe, que ha tardado dos años en ser preparado, no es vinculante sí suele tener bastante influencia en lo que se decide en Washington. Misiones prioritarias de informes anteriores como Curiosity o Perseverance fueron lanzadas. Y la Europa Clipper está camino de ello. Así que es de esperar que los tiros vayan por ahí.
Para Urano, que sólo fue visitado de pasada por la Voyager 2 en enero de 1986, recomienda un orbitador dotado de una sonda atmosférica que se desprendería de él; para Encélado, visitado de pasada por las Voyager 1 y 2 y sobrevolado en numerosas ocasiones por la sonda Cassini, habla de un orbitador-aterrizador… si la financiación lo permite, claro. Serían las misiones flagship (buque insignia) de la década. Aunque por delante de ellas pone completar la misión de retorno de muestras de Marte de la que el rover Perseverance está dando los primeros pasos.
El informe también propone una serie de misiones menos ambiciosas y por ende de menor importe que de nuevo habrá que seleccionar según la financiación disponible. Las propuestas (vía Daniel Marín) incluyen traer muestras del núcleo de un cometa; orbitar y aterrizar en un asteroide centauro; traer muestras de Ceres; un orbitador de Titán; una sonda para realizar sobrevuelos de los géiseres de Encélado; la sonda VISE a Venus, que incluye un globo aerostático para estudiar su atmósfera; una sonda atmosférica para Saturno; y una red de sondas para estudiar el interior de la Luna. De nuevo la financiación y lo buenas que sean las propuestas a la hora de vender las misiones decidirán las que lo consiguen.
El informe insiste también en la importancia de darle un empujón definitivo al telescopio espacial NEO Surveyor. Su objetivo es detectar objetos cercanos a la Tierra potencialmente peligrosos; de ahí que nos tenga cuenta que la NASA siga las recomendaciones.
El mayor problema que, personalmente, le veo a todo esto, es que ya estamos hablando de misiones que no sé si llegaré a ver llegar a su destino, pues por muy bien que vayan las cosas no lo harán antes de principios-mediados de la década de los 2040.
§
En nuestro libro Se suponía que esto era el futuro, que puedes encontrar en librerías y en las tiendas de libros electrónicos hay un capítulo completo dedicado a la Cronología de la era espacial, en la que mencionamos las primeras veces en las que llegamos a diversos astros de nuestro sistema solar.