Por Nacho Palou — 24 de marzo de 2008
Un truco rápido para estos días de frío:
Aunque en las especificaciones de las cámaras digitales probablemente se dice que su intervalo de temperaturas de funcionamiento va de los 0°C a los 40°C [...] en realidad éste es el rango en el que la batería de iones de litio (Li-ion) funciona al máximo rendimiento. [Si estás fotografíando en zonas de frío] el truco es tener una batería de reserva para la cámara en un bolsillo interno. En cuanto la batería comience a afectar al funcionamiento de la cámara, cámbiala por la de reserva; puedes alternar las baterías de esta forma bastante tiempo. En el frío extremo, algunos fotógrafos utilizan pequeños calentadores de mano (que producen calor por reacción química) para mantener la batería activa.
Incluso si tienes una única batería puede interesarte sacarla de la cámara y guardarla en el bolsillo hasta que vayas a utilizarla; lo mismo con la segunda batería de la empuñadura de alimentación si es de ese tipo.
Yendo a los extremos. Una guía para fotografiar en condiciones climatológicas adversas (requiere registro gratuito para lectura completa) en la revista digital You Connect de Canon.