Por Microsiervos — 8 de octubre de 2008

Cuando vimos por primera vez la preciosa secuencia en time-lapse de la Plaza de toros de Las Ventas, nos vinieron a la cabeza un montón de preguntas: ¿cuánto tiempo se necesitó para crearla? ¿cuántas fotos se dispararon? Al final entablamos una conversación por correo con su creador, al que ya conocíamos de trabajos anteriores, que hemos convertido a formato entrevista.

Luis CaldevillaLuis Caldevilla es el creador de Timelapses.TV y Torres Madrid, entre otros proyectos. También administra el Foro de timelapses, una comunidad hispano-parlante dedicada al tema, donde hacer preguntas, encontrar respuestas y compartir progresos. También tiene un blog personal: Cosas que pasan. Se dedica profesionalmete al vídeo, pero a principios de 2008 comenzó a adentrarse en las técnicas cinematográficas de time-lapse. Trabajar con imágenes fotográficas le permite manipular imágenes de mayor resolución y disfrutar de unas posibilidades en la captación de imagen (como disparar con tiempos de exposición muy largos) que ninguna cámara de vídeo ofrece.

Recibió el encargo de realizar el vídeo de transformación de la plaza de toros de Las Ventas en la cancha de tenis donde se iban a disputar las semifinales de la Copa Davis. En total estuvo quince días en la plaza, tomando un total de 260.000 fotografías de tres cámaras diferentes, unos 750 gigabytes de imágenes. Durante esos días aprovechó el marco incomparable para disparar otros timelapses más creativos, con el resultado que encabeza esta entrevista.

¿Qué puedes contarnos sobre el equipo utilizado para crear las secuencias? ¿Cómo se realizan los disparos de cada fotograma?

Las cámaras que utilicé en este time-lapse fueron una Canon 400D una Canon 450D y una Nikon D300. Hay modelos de cámara como la Nikon D300 (también la D100 y D200) que incluyen funciones de intervalómetro en el software que controla la cámara. Es una buena opción cuando no quieres cargar con todo el equipo, pero también tiene sus limitaciones; en el caso de la D300 «solamente» te permite 999 disparos consecutivos.

Los primeros nueve segundos equivalen a muchas horas de fotografías, tal y como delata el propio reloj de la plaza, ¿qué hace el fotógrafo durante todo ese tiempo?

Uno de los primeros timelapses que se me ocurrieron nada más entrar a la plaza fue el tener 24 horas de reloj, ya que me pareció un elemento perfecto que luego me serviría para reforzar el efecto de paso del tiempo en el vídeo final. El timelapse del reloj está hecho con la Nikon D300. En ese caso la cámara estaba en un sitio bajo llave y con alimentación eléctrica, así que dejé puesto el «piloto automático» mientras disparaba otros timelapses.

Tanto Canon como Nikon tienen en el mercado intervalómetros para algunos de sus modelos de cámaras. Puedes programar a qué hora quieres que comience a disparar la cámara, el intervalo entre foto y foto y el tiempo de exposición.

¿A cuántas fotos equivale la secuencia completa?

Programé el intervalómetro para disparar una foto cada 30 segundos, así que en total hay 2.880 fotos en ese time-lapse.

¿Cómo se crean efectos como los zooms o los movimientos de la cámara? ¿Con sistemas mecánicos, post producción...?

Son cosas diferentes. Los movimientos panorámicos los hago utilizando trípodes motorizados que normalmente se utilizan para telescopios y astro-fotografía. Los zooms que se pueden ver en el vídeo están hechos con programas de edición de vídeo durante la fase de post producción.

La resolución que obtienes en cualquiera de estás cámaras es de 12 megapíxeles ( 4.000 x 3.000 píxeles), muy superior a la resolución del vídeo (que en HD Alta Definición es de 1.920 x 1.080). Ese es el secreto: puedes permitirte «pasear» por la imagen sin que se note ninguna pérdida de calidad en el resultado final.

Resulta impresionante cómo tal cantidad de fotografías queda perfectamente ordenadas. ¿Hay que ser muy meticuloso y organizado?

Llegar a casa normalmente con cinco o diez mil fotografías requiere un cierto orden, por supuesto. Normalmente las ordeno por tarjeta y fecha y dentro de cada directorio separo las imágenes por cada encuadre. Primero suelo hacer un previo en baja calidad de la película para ver rápidamente si merece la pena editar ese lote.

¿Recuerdas aquella sensación de antaño cuando disparabas en fotografía analógica, y hasta pasados unos días que veías el resultado en papel, después de haber revelado el carrete, no sabías que tal había quedado tu trabajo? Pues con el time-lapse sucede algo similar. Hasta que ves la secuencia completa y editada realmente no sabes si has conseguido una buena película.

Técnicamente, ¿cuál es la configuración de la cámara? ¿dejas enfoque y exposición bloqueados o lo hace automáticamente la cámara en cada toma?

La configuración de la cámara es diferente en cada caso según el timelapse que vas a disparar.

Si a lo largo del tiempo que estoy disparando se va a producir un cambio drástico de luz, un amanecer o un atardecer, dejo la cámara en modo automático, incluido el balance de blancos. Eso sí, el enfoque siempre en manual. Para time-lapses más cortos es aconsejable poner en manual todos los parámetros de la cámara; en caso contrario suele aparecer un molesto efecto de parpadeo o flickeo que luego habría que corregir mediante filtros en la fase de post producción.

¿Disparas en RAW o JPEG? ¿Haces algún tipo de procesado a las fotografías usando algún programa como Photoshop o Lightroom?

En alguna ocasión he tenido que disparar en RAW, en especial cuando hay unas condiciones de luz muy fuerte con sombras muy duras que luego corrijo en Photoshop.

Normalmente prefiero disparar en JPEG de calidad media, ya que es más que suficiente si al final la intención es crear un vídeo, y eso me permite un número muy alto de disparos sin tener que tocar la cámara. En una Canon 450 con una tarjeta SDHC de 16 GB puedo disponer de más de 6.000 fotografías a esa calidad.

Lo normal cuando vas a tratar un número tan elevado de fotografías es crear la secuencia de vídeo y luego hacer el procesado en programas de edición de vídeo como Final Cut o After Effects. Estos programas básicamente ofrecen los mismos ajustes y filtros que el Photoshop, pero están especialmente indicados para secuencias de vídeo.

En ocasiones también ajusto una de las fotografías en Photoshop, mientras grabo los cambios en una «acción», y luego la aplico como lote a todo el grupo de fotografías de ese lote.

Y, antes de que alguien lo pregunte... ¿la música?

Romanza, de Andrea Bocelli.

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