Por Nacho Palou — 26 de agosto de 2009

En Exposure and Metering el fotógrafo David duChemin da una respuesta bastante concreta a cómo él determina la exposición de una escena: "simplemente apunto y disparo". Afortunadamente a continuación se explaya en valiosas explicaciones.

Después de tomar la imagen comprueba el histograma en la pantalla de la cámara, y en función del resultado incrementa o reduce la exposición si está en modo Manual o con la compensación de la exposción (+/- EV) si está en otro modo. Es un método bastante práctico -sobre todo si no hay tiempo para andar probando cosas- y que funciona casi siempre con escena normales, con situaciones de luz no excesivamente complicadas. Dependiendo de cada uno, este método puede ser más rápido que andar trapicheando con los modos y métodos de medición.

DuChemin también explica estupendamente porqué se consiguen mejores imágenes cuando el histograma muestra que hay más píxeles en la zona de luces que en las zonas de sombras (mayor cantidad de píxeles claros que oscuros), esto es, cuando el histograma muestra que la mayor parte de la información de la imagen está lo más a la derecha posible del gráfico, pero sin que llegue a salirse.

El mejor negativo digital es el que contiene más información, aunque la imagen se vea como una caca en la pantalla LCD de la cámara. La mitad derecha del histograma es capaz de registrar una cantidad de información exponencialmente mayor que la mitad izquierda. Mucha más. La cuarta parte de la derecha del histograma registra más información que los otras tres cuartas partes juntas. ¿Cuánto más? Simplificando la respuesta, si la cuarta parte derecha pueden registrar 2000 niveles de información; los otros tres cuartas partes puede registrar 1000, 500 y 250, respectivamente. No hay mucha información en las sombras, pero la cuarta parte derecha puede registrar por sí sola el doble que todo el resto del histograma. Y más información significa una imagen de más calidad y más flexibilidad en el cuarto oscuro digital antes de que aparezca el ruido.

En lo que a las luces se refiere, la información está allí aunque no se vea. Pero lo que no se ve en las sombras o es que no está, o aunque esté en parte al extraerlo incrementará el ruido y afectará negativamente al resultado de la imagen.

Todo esto sólo es aplicable cuando se va a hacer un procesado posterior del negativo digital con un programa como Lightroom, Aperture o Camera RAW. Si se fotografía directamente en JPEG lo único que se consigue son imágenes sobreexpuestas.

Ignorando cualquier consideración artística o de composición, la siguiente fotografía sirve como ejemplo de una imagen ligeramente sobreexpuesta con intención de que vayan hacia la luz el mayor número de píxeles posible.


ISO 160, f/22, 13 segundos, +1 EV

Sería un caso de foto que es una caca cuando se ve en la pantalla de la cámara: apenas hay detalles en el suelo, en la pared gris, en el bote, ni textura en la tela y la cinta.

Si hubiese aumentado la exposición un poco más habría empezado a perder información por la parte derecha (el pequeño pico casi al borde derecho del histograma corresponde a la etiqueta blanca).

Con un programa como Lightroom se pueden recuperar todos esos detalles y texturas aparentemente perdidos, escondidos en las luces.


ISO 160, f/22, 13 segundos, +1 EV

El procesado ya es a gusto de cada uno. Pero lo importante es disponer del mayor margen posible para sacar más o menos detalles sin temor a que aparezca ruido u otros artefactos que suelen resultar de forzar la aplicación de parámetros de procesado como la luz de relleno, la claridad o el contraste.

(Vía from10to300mm.)

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