Por Masyebra — 16 de julio de 2009

Fran Russo en Stonehedge

A raíz de mi interés por la fotografía de bodas llegué a UnionWep y más cercanamente a su fundador Andrés Parro y Fran Russo, un fotógrafo del gremio de primerísima calidad. Seguimos conversando y al final era de cajón hacerles una entrevista en profundidad. Empiezo con Fran y su vida como fotoreportero de bodas.

Fran, ¿cómo te dio por este mundo? ¿Existió un Fran Russo antes de Fran Russo?

[Risas] Existieron muchos Fran antes. Uno siempre busca definirse, conocerse... Soy una persona que siempre persiguió expresarse artística y emocionalmente. Debido a ello probé varias ramas del arte y cuando hallé la fotografía descubrí realmente lo que buscaba.

¿Porqué las bodas y no otro ramo?

Primero porque quise especializarme, hacer una sola cosa pero hacerla lo mejor posible y dedicarle todo mi tiempo. Elegí las bodas porque hablamos de emociones, de sentimientos, de pasión... de amor. Si uno se implica y se lo toma en serio, si se hace cómplice de la pareja es como si le hicieras el reportaje a tus mejores amigos y eso llena mucho. Cada pareja es diferente, cada boda es diferente, cada boda para mí es un reto.

Comencé con fotografía deportiva y aunque era muy divertido hacer fotos a surfistas, coches en circuitos a 200km/h o a motos saltando en plazas de toros prefería tratar con personas normales, de las que se emocionan cuando les muestras una buena fotografía, a las que ayudas a verse satisfechas de sí mismas. Les demuestras que la belleza no es un canon estético, sino una perspectiva.

¿Qué pretendías aportar en un principio?

Hace tres años y pico cuando empecé a hacer bodas pretendía sólo que las fotos salieran decentes y estaba muy nervioso. No sabía cómo, pero quería hacer algo diferente. Pero sabía poco de fotografía, necesitaba perfeccionarme. Para ser fotógrafo debes dominar tu equipo, ser uno con él, no usarlo sólo los fines de semana.

No tenía un duro y paso a paso me endeudé en equipo. Esto era indispensable para trabajar más cómodo y lograr cosas antes imposibles. Cada boda mejoraba mi trabajo y definía mi estilo; poco a poco supe qué hacer. Quería vivir de esto y disfrutarlo.

Y ahora, ¿ha cambiado tu visión, tus metas?

Por supuesto. Ahora que personalmente he llegado donde quería puedo centrarme en metas más ámplias y teóricas. Desde que comencé quise cambiar un poco el panorama de la fotografía de boda en España, basado en el dinero y la envídia, algo que es muy triste y este cambio ahora está más cerca. Hay grandes fotógrafos, de muchos estilos, pero es sabido que la mayoría no están a la altura de lo que debería ser y esto nos perjudica a todos. Esta tarea es complicada pero gracias a lo logrado en estos pocos años ahora puedo ayudar a ello. Por supuesto no puedo estancarme con mis fotos, dormirme, creerme que no pueden ser mejores. Lo serán y cada boda trato de superarme y aprender algo nuevo, porque no soy perfecto.

Una de las formas de cambiar las cosas (y está funcionando) es escribiendo de forma sincera en mi Blog, para diversas publicaciones como Foto DNG o en la misma web de UnionWep. Poco a poco el cliente exigirá más calidad y los fotógrafos no se dormirán entregando trabajos sin esmero ni creatividad. La otra manera de mejorar el nivel es con mucha gente que acude a mí para que les enseñe cómo trabajo. No quiero que trabajen para mí anulando su creatividad, quiero que se conviertan en grandes fotógrafos y fotógrafas independientes. Es maravilloso ver esto, cambiar las motivaciones, ver nacer ese espíritu en la gente... ser parte de este cambio.

¿Cuánto tiempo tardaste en dar el salto completo?

Aunque lleve unos años, el cambio más radical ha sido sobre todo en este último. Fue cuando comencé a disfrutar mi trabajo porque empecé a dominar mi técnica y mi equipo. Podía sentirme cómodo y enfocarme en sacar una foto hermosa en vez de estar asustado de no captar el sí quiero.

Ahora trato de fotografiar el alma de las personas. Me relajo mucho y puedo concentrarme en la creación artística pues la fotografía es arte y esto no debe olvidarse en una boda. Lucho porque cada boda sea mejor que la anterior: más bella, más emotiva, más natural.

Reportajes en París, Stonehedge, Méjico... ¿hay mercado ahí fuera o son derivadas de trabajos españoles?

Supongo que si uno hace bien su trabajo y destaca de alguna forma se le llama desde donde sea y ahora internet permite que te conozcan en todo el mundo. Algunas de mis incursiones fuera de España son por petición de novios que se casan aquí pero viven fuera y quieren fotos de la preboda en su país de origen. Otras son parejas que me encuentran y contratan desde el extranjero. Siempre es más cómodo trabajar en tu misma ciudad, pero me encanta viajar y fotografiar bodas de otras culturas; es enriquecedor, igual que tengo amistad con fotógrafos internacionales y compartimos experiencias y conocimientos.

En el mundo de la fotografía de bodas es más habitual encontrar nombres propios que marcas/empresas. ¿Es un mundo de lobos solitarios o falta de visión marketiniana?

Personalmente considero que esto es un arte, y el arte es creación personal, aunque el marketing viene bien. En mi caso algunos fotógrafos jóvenes acuden a mí porque les gusta mi estilo y mi forma de trabajar, y me piden formación o trabajo mismo. Al final hemos creado un equipo que me ayuda cuando tengo fechas ocupadas y la pareja quiere a alguien que trabaje muy parecido.

Somos un equipo de amigos que tenemos una forma particular de vivir la fotografía de boda aunque luego cada uno tiene su perspectiva, su firma. Con el tiempo me gustaría que cada una (porque por ahora todas son chicas, como María o Luna) tomen su camino y tengan su estilo propio, su sello personal. No es en sí una empresa, ni es un negocio para ganar dinero, sino una forma de trabajar enseñando y aprendiendo.

¿Y con los compañeros de gremio, qué tal?

Muy bien, hay de todo. Contento sobre todo con la gente que voy conociendo que tiene mi misma pasión, como los de UnionWep. Son personas que aman su trabajo y se nota, que comparten lo que aprenden; es maravilloso. Luego siempre están los que ejercen más su rol de empresarios que de fotógrafos y a veces no entienden cómo trabajo ni mi filosofía.

Me escriben y llaman muchos fotógrafos para hablar de mi trabajo y no tengo problema en explicar cómo hago cada cosa. Eso me alegra y aprendo mucho también. Hay críticas, por supuesto, pero las de verdad, las constructivas hechas por buenas personas me ayudan a crecer.

¿Se llega a fin de mes en tu gremio, o eso está reservado para algunos privilegiados?

Esto es algo delicado. Tristemente están cerrando muchos fotógrafos de barrio que llevaban más de 40 años haciendo bodas. Algo está cambiando y no toda la culpa se la debemos echar a la crisis, aunque ésta es real y muy dura. Si tu trabajo es igual que el de mil más y encima la gente mira mucho su economía, no se puede pretender llenar la agenda. Creo que la única solución es que tu trabajo sea realmente diferente, de alta calidad, que se ame lo que se hace y ante todo ser buena persona.

Ahora resulta muy accesible tener una cámara medio en condiciones. Algunos de los supuestos profesionales hacen trabajos que podría hacer cualquier amigo o familiar aficionado de la pareja, y eso ha perjudicado a este sector. Es momento de demostrar lo que es capaz de hacer alguien que ama este trabajo y tiene cualidades para ello. Esos jamás tendrán problemas económicos y podrán hacer sólo bodas, como hacemos algunos.

Ahora en serio: ¿qué quieres ser cuando seas mayor?

Estoy muy contento con mi vida y se han hecho realidad muchos sueños. Uno debe saber bien qué quiere - porque el universo si no, no sabe qué darte. [Silencio] La gente duda y es por eso que a veces la vida es rara. Si tienes tus ideas claras, puedes luchar por una meta definida y todo es más fácil.

Ayer noche vi con mi esposa la película Family man, la cual recomiendo. Me di cuenta que no cambiaría nada de mi vida; tengo para mí el mejor trabajo del mundo, la mejor esposa del mundo, el mejor hijo del mundo, la mejor casa del mundo y el mejor coche del mundo. Bueno, quizás mi Ibiza, si fuera todoterreno, me permitiría hacer prebodas en sitios más perdidos, pero por ahora se está portando bien y cumple su función, no necesito un Porsche. [Risas]


Mañana:

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