Por @Alvy — 15 de noviembre de 2013
El Giphoscope es un invento analógico que permite rescatar del baul de las burradas aquello de quiero imprimir un GIF animado, animando cualquier secuencia de fotogramas impresas como a la vieja usanza: a manubrio.
No es precisamente barato –unos 200 euros– pero tienen eso que tanto valoran algunos: el encanto, tacto y olor del papel y los cacharros viejunos.
(Vía Kottke.)