¿Son todas las lágrimas iguales? ¿Cambian su forma dependiendo de cuál sea su origen? ¿Son las lágrimas de cebolla diferentes de las del dolor, el las del pesar de nuestros sentimientos o a las que nos protegen frente a una fuerte corriente de aire?
Los experimentos de Maurice Mikkers son tan curiosos como artísticos. Aunque resulta un tanto inquietante, como cuenta, que para conseguir microfotografías de lágrimas «tienes que pedirles a extraños que vayan a tu estudio a llorar», tal y como cuentan en Quartz.
El proyecto comenzó como algo personal, pero al final algunos científicos se han interesado en los análisis mediante microscopio y espectroscopio para saber algo más sobre nuestra forma líquida de expresar diversas emociones, sentimientos y respuestas físicas.