Al parecer hasta ahora no estaba permitido para los profanos fotografiar en una estación de ferrocarril española (hacia falta una especie de «carnet especial»), pero como cuentan en Sobre la prohibición de fotografiar infraestructuras ferroviarias parece que se ha levantado la limitación. Esto tiene que ver con lo que ya comentamos por aquí sobre si fotografiar en la vía pública es siempre posible o no.
En el colmo del despropósito, no es porque se haya decidido que la norma no tiene sentido, sino porque un grupo de apasionados del ferrocarril ha demostrado que cualquiera, incluso un terrorista que ya hubiera atentado contra en el pasado contra el sistema ferroviario español, podía conseguir el dichoso carnet. La explicación completa, en la recogida de firmas que hicieron.