Mínima distancia… «super»máximo interés.
Todo el mundo vuelve a estar loco, loco, con lo de la Superluna de nieve o Superluna de Sangre de Lobo, en el colmo de las dramatizaciones. Algo que no es más que decir que la Luna está en su perigeo y se ve un pelín más grande que cuando está en el apogeo o en algún punto intermedio.
Como sabiamente explicaba el astrofísico Neil deGrasse Tyson «es como si el tamaño de la Luna oscilara entre una pizza de 35 cm y otra de 40 cm» según las épocas del año. Pero el hecho es que la diferencia entre unas «superlunas» y otras –por ejemplo esta de marzo respecto a la de diciembre de 2018 pasado– es como comparar una pizza de 40 cm con otra de 39,99 cm. Ná.
Sea como fuere, cualquier excusa es buena para salir a echar un vistazo al cielo nocturno, eso está claro. Pero para algo espectacular me quedo con este otro vídeo que no es de ayer y que grabó Daniel López de El Cielo de Canarias.com, autor de estupendos timelapses astronómicos en el cielo de Canarias y de no menos estupendas fotografías.
El vídeo muestra la Luna llena poniéndose tras el Teide el 30 de mayo de 2018, algo que mereció que lo seleccionaran como Astronomy Picture of the Day en la web de la NASA. Aunque resulte sorprendente, el vídeo no es un time-lapse ni está acelerado: muestra la Luna moviéndose a su velocidad real por el firmamento.
Para quienes no sepan mucho de fotografía decir que la técnica para obtener una Luna tan grande, grande es ni más ni menos que emplear un gigantesco telescopio refractor (probablemente un Takahashi TOA-150): la Luna parecerá más grande mientras que detalles que tenemos más cerca pero nos resultan más familiares quedarán simplemente resaltados (la cumbre y la gente caminando). Es como la llamada ilusión lunar pero a lo bestia.
Los detalles técnicos los cuentan en Physics Astronomy: la foto está tomada a 16 kilómetros de distancia del Teide. La otra curiosidad es que los que salen en la foto en la cumbre no están mirando a la Luna, sino al Sol mientras amanece, algo que está sucediendo justo en el lugar opuesto al que se está grabando el vídeo, dado que era un día de Luna llena.