Recientemente me hice con unos tubos de extensión de la marca Kenko. Los tubos o anillos de extensión no son más que unas arandelas que se colocan entre la cámara y el objetivo para alejar éste del plano sensor y poder así reducir la distancia de enfoque. Estos anillos en concreto disponen de conectores para que el objetivo pueda funcionar de forma automática (control de apertura y enfoque), aunque hay anillos más simples -y mucho más baratos- que prescinden de estos elementos. Con este segundo modelo es conveniente utilizar objetivos que permitan ajustar manualmente el diafragma. Por lo demás en los tubos no hay nada más que aire, ya que no disponen de lentes en su interior.
Los tubos de extensión son la opción más barata para iniciarse en la fotomacrografía. También hay objetivos específicos que cumplen la función macro -y que también pueden utilizarse como objetivos normales. Otra opción son las lentes de aproximación que se colocan como si fueran filtros, aunque no parece ser la mejor opción si existe la posibilidad de utilizar anillos -esto es, si la cámara es de objetivos intercambiables.
Al colocar tubos de extensión hay que tener en cuenta que el objetivo no podrá enfocar al infinito y que se reduce un poco la cantidad de luz que entra por el objetivo. Eso, unido a una drástica reducción de la profundidad de campo hacen que sea recomendable utilizar un trípode para conseguir la mayor nitidez posible. También los defectos propios de la lente (suciedad, aberraciones, etc.) se verán magnificadas.
Kenko Extension Tube Set DG en THK Photo Products, Inc.
Por lo que he visto, Kenko dispone de modelos válidos para diferentes monturas. En mi caso me hice con un juego de tres tubos (de 12, 20 y 36 mm) que pueden utilizarse individualmente o combinarse entre sí (7 combinaciones distintas) para obtener más o menos longitud -y en consecuencia más o menos aproximación y factor de ampliación.
Ese es uno de los puntos fuertes del kit de Kenko, ya que los específicos de Canon (de 12 ó 25 mm) cuestan cada uno casi lo mismo que este juego de tres. Para la montura Canon EF Kenko dispone de dos modelos, para EF y para EF y EF-S, con una ligera diferencia de precio entre ambos.
El aspecto es bueno -aunque no tan bueno como los Canon- y aparte de las tapas frontal y posterior no viene nada más.
Según la información adjunta al kit, utilizando un objetivo de 50 mm los tubos de Kenko, o las distintas combinaciones de éstos, proporcionan un factor de ampliación de entre 0,24x y 1,47x. 0,24x significa que un objeto que mida 1 cm en el MundoReal™ proyecta una imagen sobre el sensor de 0,24 cm; 1,47x supone que ese centímetro se proyecta como 1,47 cm. Aunque la definición de fotomacrografía no parece ser una ciencia exacta, estos factores de ampliación se pueden situar entre la fotografía de aproximación y los primeros niveles de fotografía macro, que muchas fuentes acuerdan definir como aquella que comienza con la ampliación 1x (o 1:1), o tamaño real.
La forma sencilla de calcular el factor de ampliación es dividir los mm totales de la extensión -por ejemplo, 12 o 12 + 36 (48) si se unen estos dos tubos- entre la distancia focal del objetivo utilizado. En este último supuesto serían 48/50 = 0,96 de factor de ampliación.
Los tubos se pueden utilizar con casi cualquier objetivo, desde gran angular a tele, aunque los más convenientes son los estándar (~50 mm) y los teles medios (~ hasta 200 mm). A más focal menos capacidad de aproximación y por tanto de ampliación.