Por @Alvy — 19 de julio de 2009

En la historia de la humanidad, viajar a la Luna fue siempre la fantasía de los locos o los insensatos: sólo los seres divinos y los superhombres podían emprender aquel viaje. Pero un día los seres humanos se elevaron en el aire con alas mecánicas. Desafiaron a la gravedad y ampliaron la frontera de lo posible.

De la Tierra a la Luna (1998)

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear Publicar