Por Nacho Palou — 17 de mayo de 2006
Hay pintores que convierten el sol en una mancha amarilla, y hay otros que con ayuda de su arte y su inteligencia convierten una mancha amarilla en el sol.
Hay pintores que convierten el sol en una mancha amarilla, y hay otros que con ayuda de su arte y su inteligencia convierten una mancha amarilla en el sol.
Lo más visto recientemente