Por @Alvy — 6 de octubre de 2006
Primero limpio mi máquina de escribir. Después miro mis estanterías y devuelvo todos los libros que me han prestado. Luego juego con mis tres hijos. Después, si hace calor, me doy un baño. Después encuentro algunos amigos con los que compartir un trago. Y finalmente es el momento de volver a limpiar mi máquina de escribir.
– Budd Schulberg, escritor
(visto en Para Escribir Historias)