Lo mejor de 3Doodler es que no es virtual, no es software, no es una paja mental de esas sino un objeto físico y palpable. Tan palpable como las construcciones y modelos tridimensionales que se pueden crear dibujando con solo moverlo y apretar un botón.
El plástico ABS que utiliza es el mismo que se emplea en las impresoras 3-D, pero todo su funcionamiento es manual. Con solo enchufar el bolígrafo se obtiene la temperatura ideal a la que sale el plástico por el tubo; entonces se enfría rápidamente y se puede modelar cualquier diseño como se ve en el vídeo.
Respecto a precios: nada definitivo, pero los materiales ABS costarán alrededor de 20 a 40 euros el kilo, y el lápiz unos 40 o 50 euros más o menos al cambio. Actualmente están todavía en fase de financiación colectiva en KickStarter, como tantos nuevos proyectos.
(Vía TICbeat.)