Moves automaticamente registra cualquier paso, pedalada o zancada que des. La app siempre está activa, no necesitas iniciarla o detenerla. Simplemente mantén el móvil en el bolsillo o en la bolsa.
Moves utiliza una combinación de datos referentes al movimiento (utilizando el acelerómetro del teléfono) y de ubicación y desplazamiento (con el GPS) para determinar el tipo de actividad que el usuario está realizando.
De este modo es capaz de distinguir entre caminar, correr, montar en bici, conducir o parar a tomar un café. “Puedes llevar el teléfono donde quieras, lo importante es que el teléfono esté contigo”.
Dado que apenas nos separamos del teléfono, y menos aún cuando nos desplazamos, básicamente la aplicación puede medir (sin perjuicio de la batería, según sus creadores) toda la actividad diaria. Ejem, al menos la que se hace llevando el móvil encima.
Yo no soy muy del Yo cuantificado y no puedo comparar su funcionamiento con gadgets de seguimiento de la actividad como Fuelband o Fitbit, pero según este artículo de TechCrunch con la aplicación Moves (que es gratuita) esos dispositivos, que cuestan entre 50 y 150 euros, “ya no son necesarios”.
