La semana pasada Apple presentó su nuevo Apple TV (119 euros) y comenzó a ofrecer películas en alquiler y venta a través de iTunes, lo que es parte esencial del nuevo Apple TV.
El nuevo Apple TV poco tiene que ver con el anterior. No sólo es más pequeño y más barato -medidas y precio son cuarta parte que aquel- sino que cambia parte de su planteamiento y está orientado sobre todo a servir como interfaz desde el que acceder al contenido audiovisual ofrecido en iTunes.
La diferencia es tal que esta nueva generación ya no dispone de disco duro interno, aunque incorpora 8 GB de memoria que sirve como caché para los contenidos recibidos en streaming, que es la forma en la que funciona.
Además de la compra y alquiler de películas en iTunes, Apple TV permite:
- Visualizar en el televisor, vía WiFi o Ethernet, contenidos almacenados en el programa iTunes de cualquier ordenador que esté en la misma red: fotos, vídeos, películas y música.
- Acceder a contenidos de Internet, aunque limitado a sitios tales como YouTube o Flickr, los pre establecidos.
- Reproducir contenidos, como vídeos o fotografías, procedentes de un iPad o iPhone a través de AirPlay, la interpretación particular de Apple equivalente, pero no compatible, con el estándar DLNA.
Pero el Apple TV tiene limitaciones tales como,
- Dado que los contenidos deben pasar por iTunes éstos deben ceñirse a los formatos compatibles con éste. No vale por tanto para visualizar, sin más, cualquier tipo de contenido descargado de Internet salvo que sea:
- Vídeo codificado en H.264 o MPEG en archivos con formato .m4v, .mp4, y .mov y codificado M-JPEG en formato .avi.
- En audio AAC, AIFF, Apple Lossless, MP3 y WAV.
- Lo anterior significa que para poder ver ciertos formatos de vídeo en el Apple TV -como sucede con los iPod, et al.- puede ser necesario hacer conversiones previas, lo cual es simple y llanamente un coñazo.
- No sirve para acceder a sitios web de contenidos multimedia como Vimeo, con vídeos que de media superan con mucho la calidad, en todos los sentidos, de los que hay en YouTube y que además ahora tiene un cómodo modo sofá
- Sólo se pueden visualizar vía WiFi contenidos del móvil si éste es un iPhone (también iPad y iPod Touch), pero no con cualquier otro teléfono o dispositivo compatible con DLNA, un estándar que agrupa a más de 250 fabricantes.
En caso de tener que elegir un formato de vídeo siempre es mejor que sea vídeo en codificación H.264 que se beneficia de la aceleración por hardware.
Tecnología y conexiones
El Apple TV es todo lo simple que puede ser y muy sencillo de utilizar.
Dispone de un cable de alimentación, una conexión HDMI, conector óptico para audio y Ethernet y WiFi para conexión de red. Tiene además un puerto microUSB, pero su utilización en principio queda reservada al servicio técnico.
Como curiosidad, el Apple TV funciona con el procesador Apple A4, el mismo que llevan los iPhone 4, iPad y nuevos iPod Touch. Un chip versátil y capaz que no tiene ningún problema en manejar vídeo en alta definición y que da lugar a dispositivos potentes, pequeños y silenciosos. El Apple TV no tiene ventilador ni ningún tipo de parte móvil que haga ruido. Es sólido y compacto como un bloque de arcilla.
Conexión al televisor y manejo
La conexión al televisor se hace a través del conector HDMI. Por tanto es requisito imprescindible que éste disponga de esta conexión, por otro lado habitual en los televisores de pantalla plana. Y que sea al menos HD (720p) ya que es la definición en la que están la mayoría de las películas de iTunes.
Un aspecto a tener en cuenta es que puede ser necesario ajustar la configuración del puerto HDMI del televisor si tiene distintos modos.
En mi caso por ejemplo se trata de un modelo de LG en el que el puerto HDMI puede configurarse en modo "PC" o modo "DTV" (televisión digital); para que funcionara el Apple TV tuve que ponerlo en modo DTV, ya que en modo PC (el adecuado para conectar el ordenador directamente) hacía que se viera la imagen procedente del Apple TV, pero sin audio.
Con la aplicación Remote el iPhone / iPad / iPod funciona como mando a distancia del Apple TV
A partir de ahí el Apple TV se puede manejar con el mando a distancia o desde un iPad o iPhone utilizando la aplicación gratuita Remote.
Mención especial merece el mando a distancia incluido con el Apple TV. Se trata de lo que parece ser una única pieza de aluminio con un acabado y ajuste prácticamente perfectos. Tiene la capacidad de hacer que a su lado el televisor y casi cualquier otro aparato aparezca como un tosco y feo montón de plástico.
Alquiler y venta de películas
La ventaja más evidente de alquilar películas a través del Apple TV respecto a otros videoclubes digitales -como los de Imagenio u ONO TV- es que las de iTunes se ofrecen en alta definición por prácticamente el mismo precio -en alquiler desde 0,99 euros, aunque ahora mismo la mayoría cuestan entre 2,99 y 4,99
El catálogo de momento no es extraordinariamente amplio aunque está bien surtido y cuenta con muchos estrenos recientes en vídeo. El proceso de compra es tan simple como lo es en iTunes y se puede realizar a través de la misma cuenta que habitualmente se utiliza en el ordenador o en el iPod.
Los precios varían dependiendo de si la película está en promoción o es un estreno reciente o no y de la definición -estándar o alta. El inicio de la reproducción es prácticamente inmediata, aunque esto puede variar según la velocidad de la conexión del ADSL/Cable y si la conexión del Apple TV es a través de WiFi o Ethernet.
Las películas alquiladas se pueden ver en un plazo de entre 24 y 48 horas. Y en teoría debería poder verse en versión original y/o con subtítulos, pero esto de momento parece que no es funcional.
Una alternativa al Apple TV, más versátil y que puede ser más adecuado para algunas personas -permite hacer lo mismo y más-, sería el Mac Mini, pero cuesta casi seis veces más (desde 699 euros) por lo que puede no merecer la pena si va a estar destinado sobre todo a reproducir películas.