¡Grandes noticias! La buena gente de Archive.org ha añadido a su vasta colección de software histórico una librería de apps para Palm OS con nada menos que 550 apps de la época de los años 90 y 2000. Al igual que con los viejos sistemas operativos, máquinas recreativas y otros gadgets, eso incluye un emulador que funciona sobre el navegador web. Lo único que hay que hacer es un clic sobre las apps en cuestión para lanzarlas sobre lo que vendría a ser una Palm «original» y probar la experiencia.
La Palm era un PDA de los muchos que surgieron a partir de 1995 y que alargaron su vida hasta principios de los 2000. Todas intentaban cubrir las necesidades básicas: agenda, calendario, lista de «cosas por hacer», reloj, alarma, notas– Poco a poco fueron incorporando el correo electrónico, la navegación web –en una Web que no estaba muy preparada para ello– y añadiendo sutilezas interesantes como el reconocimiento de escritura. Palm logró triunfar haciéndolo fácil por el método aparentemente difícil: creando unos gestos muy parecidos a los que las personas usamos al escribir que los usuarios podían aprender en dos minutos porque eran muy intuitivos. Su precisión superaba con mucho a la del Newton de Apple y a otros artilugios similares. Aquello se llamaba Graffiti y fue un invento de Jeff Hawkins que Palm licenció a otros fabricantes.
En el emulador se puede utilizar el ratón como si fuera la punta del lápiz que toca la pantalla y también para escribir letras y números. En la parte inferior hay, como en las Palm de verdad, un área reservada para la escritura: a la izquierda: letras, a la derecha, números. También están disponibles los botones físicos que eran básicamente atajos a las apps más importantes y los iconos de Inicio, Menú, Calculadora y Buscar que básicamente tenían todas las apps. Los primeros modelos de Palm, que se vendieron como churros, eran baratos porque no eran más que plástico, funcionaban con dos pilas AAA, la pantalla era en blanco y negro a 160×160 píxeles y no tenían conectividad inalámbrica; se usaba una base conectada con cable para sincronizar con el ordenador.
Recuerdo que yo usé un par de Pam entre 1998 y 2001: primero una Palm III y luego una Palm m505; creo que todavía andan por algún cajón, junto con sus cables, cacharritos y los simpáticos lápices metálicos de punta blandita. Luego el imperio Palm se desmoronó con la llegada de los smartphones, que integraron básicamente todas las funciones de las Palm, los Newton y las demás PDAs además de proporcionar telefonía y conectividad inalámbrica.
La de Palm fue una buena era, donde se creó todo un ecosistema de desarrollo de apps de terceras parte -algo que no siempre es fácil- así que es una excelente iniciativa la de Archive.org para que ahora cualquiera pueda experimentar en sus propias manos cómo eran aquellos curiosos cacharros y apps primitivas. Yo he probado lo básico y resulta entrañable; además al PocketChess lo gano todavía.
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